ÁLVAREZ-CASCOS, A LA BUSCA DEL 'CAMPANU'

Todo está a punto en Asturias, la región española salmonera por excelencia, para la apertura mañana, domingo, de una nueva temporada. Este año el inicio de la campaña, que se prolongará hasta el 25 de julio, se ha demorado veinte días para adecuarla al flujo de entrada del salmón atlántico. Un año más, la atención está en la captura del campanu, denominación que recibe en Asturias el primer ejemplar de la temporada, y que alcanza en el Principado cotizaciones desorbitadas. Los pescadores, entre ellos el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez-Cascos, que tiene cita en el coto Tempranas, en el río Sella, donde estará acompañado por avezados ayudantes: los gancheros Antón El Sacristán y José Ramón Huerta de Dios Moncho, acudirán el domingo a los pozos salmoneros de la comunidad en busca de un trofeo que tiene aún más valor simbólico que económico. El año pasado, el campanu se obtuvo en el río Sella pero hubo dudas sobre su autenticidad y sólo cotizó a 550.000 pesetas. Horas después salía el campanu del Narcea, el más preciado y por el que pujan conocidos restaurantes asturianos de Madrid. El ejemplar pesó 6,7 kilos. No batió récord de tamaño (ninguno ha superado hasta ahora los 16,100 kilos que pesó un ejemplar pescado por Gregorio Alonso en 1963 en el Narcea) pero sí de precio. Se convirtió en el salmón más caro de la historia tras ser adquirido en 1.100.000 pesetas, a razón de 164.179 pesetas el kilo. La denominación de campanu obedece a razones históricas: antaño, la pesca del primer salmón de la temporada era anunciada en las riberas de los ríos asturianos con un repique de campanas.-