Un juez encuentra la primera vinculación de Chirac con el caso de los empleos ficticios

La burocracia administrativa francesa, la manía de archivarlo todo, incluso aquello que con el tiempo puede resultar comprometedor, parece haberle jugado una muy mala pasada al actual presidente de la República, Jacques Chirac. Los diligentes policías que trabajan a las órdenes del juez de Nanterre Patrick Desmure, encargado de investigar la financiación ilegal de los partidos políticos, tropezaron en su registro de los archivos del Ayuntamiento de París con un escrito del 16 diciembre de 1993 en el que el entonces alcalde de la capital francesa y presidente del RPR (Unión para la República), Jacques Chirac, ordenó promocionar a la secretaria Madeleine Farard para que pudiera beneficiarse de una mejor jubilación.Como tantos otros militantes del partido de Chirac que ocuparon empleos ficticios pagados con el erario público, Farard no trabajaba en realidad en el Ayuntamiento, sino en la sede central del RPR. "No había suficientes despachos en el Ayuntamiento", ha argumentado Farard.

Nadie duda de que Jacques Chirac estaría hoy procesado, como lo está el ex primer ministro Alain Juppé, si no ocupara actualmente la presidencia de la República.