La policía requisa 52 kilos de droga tras la llamada de una vecina
La llamada de una vecina permitió a la policía requisar 22 kilos de heroína y 30 de hachís en una vivienda del número 7 de la calle de Cañete del barrio del Tercio del Terol (Carabanchel). En la casa se descubrió un laboratorio de heroína que estaba siendo instalado por los narcotraficantes, que consiguieron escapar antes de la llegada de los agentes, según la Jefatura Superior de Policía.La policía investigaba a un grupo organizado dedicado a la venta de droga en el barrio de Carabanchel. La llamada de una vecina al 091 aceleró las pesquisas.
La comunicante denunció que en el piso segundo de la calle de Cañete se estaba cometiendo un robo. Una dotación policial llegó inmediatamente a la vivienda y comprobó que había sido forzada la puerta de acceso a la casa. Los agentes entraron en la vivienda ante la sospecha de que alguien permanecía en su interior, pero el piso estaba ya vacío. En el suelo encontraron una bolsa de deporte llena de pastillas de hachís y una caja de cartón con bolsas que parecían contener una sustancia estupefaciente.
La policía comunicó el hallazgo al juez de guardia. Luego hallaron en la casa efectos necesarios para montar un laboratorio de tratamiento de sustancias estupefacientes: una prensa hidráulica, un compresor, dos moldes para confeccionar ladrillos de heroína, varias planchas metálicas empleadas como soporte, una balanza de precisión, una botella de ácido acético y tres mascarillas.
En la bolsa había 22 kilos de heroína y 30 kilos de hachís repartidos en 114 pastillas. La heroína decomisada es de origen turco y de gran pureza, según los primeros análisis policiales. Los agentes sospechan que la droga pertenece a un grupo de delincuentes de origen marroquí, según la Jefatura Superior de Policía.
Tapadera de cocaína
La policía detuvo el pasado fin de semana al dueño de un pub de la avenida del Manzanares, del distrito de Arganzuela, bajo la acusación de traficar con drogas y agredir a su novia. El dueño del local ha sido identificado como Joaquín Ramón M. J., de 44 años y con un antecedente por tráfico de drogas, según la Jefatura Superior de Policía.
La detención fue posible gracias a la llamada de otro vecino al 091. Éste dijo que se escuchaban gritos de auxilio en el interior del pub. Agentes uniformados acudieron al local, pero nadie respondió a sus llamadas. El bar parecía cerrado. Sin embargo, los policías permanecieron en los alrededores hasta que salió del local la compañera sentimental de Joaquín Ramón, que supuestamente fue agredida.
La policía descubrió detrás de la barra del local dos bolsas de cocaína, 19 papelinas de la misma sustancia, una pistola con seis cartuchos, una caja de munición de 25 proyectiles, una balanza de precisión y una gran cantidad de utensilios.
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