Juicio en Granada contra 11 antimilitaristas por agresiones a la policía

Los colectivos antimilitaristas y la Asociación de Padres de Objetores e Insumisos consideran un atentado "contra la libertad de expresión" el juicio que se celebrará mañana en un juzgado de lo Penal de Granada contra 11 personas acusadas de disturbios, atentado y resistencia a la autoridad para las que el fiscal pide penas que oscilan entre el simple arresto domiciliario y tres años de cárcel. Los incidentes ocurrieron hace tres años cuando los acusados, que se habían encadenado a la puerta de los juzgados en apoyo a otros dos objetores, hicieron frente a la policía. Las organizaciones antimilitaristas han puesto en marcha una campaña para reunir mañana ante los juzgados a todos aquellos que estén en desacuerdo con las imputaciones que policía y fiscal hacen a los jóvenes. Según los antimilitaristas, las denuncias contra los acusados, interpuestas por varios agente, son "completamente falsas". Los jóvenes niegan haber ocasionado lesiones a los agentes que cortaron las cadenas y trataron que los objetores abandonaran las puertas de los juzgados. Los hechos ocurrieron la mañana del seis de noviembre de 1995, cuando un grupo de personas se concentró ante al edificio judicial para protestar de "forma pacífica". Los disturbios se produjeron cuando los agentes procedieron a desencadenar a los jóvenes. "Las consecuencias fueron más allá de lo esperado", señala el colectivo de apoyo a los juzgadas en una nota de prensa. "Dos manifestantes que no habían participado directamente en el encadenamiento fueron detenidos sin realizar ningún acto de resistencia o agresión a la autoridad. Uno de ellos ingresó en comisaría con graves lesiones a causa de la brutal paliza recibida de manos de la policía", afirma. A los acusados se les imputan los delitos de lesiones, atentado, resistencia a la autoridad y desobediencia. Legislación injusta El comité de apoyo a los objetores sostiene que los manifestantes "actuaron conforme a principios de apoyo y solidaridad con los compañeros insumisos que sufren la ejecución de la una legislación tan injusta como discutida" y que fueron ellos los agredidos. Por su lado, la Asociación de Padres de Objetores y Insumisos sostiene que el juicio es "un intento más de frenar la irreductible posición crítica de algunas personas ante determinados pilares de la sociedad". "Vamos a poner todo nuestro empeño en que la verdad se abra paso, desenmascarando viejas patrañas cuya finalidad es mantener a raya a los ciudadanos y convertirlos en seres sumisos, asustados y acríticos", agrega. "En cualquier caso", continúa la asociación, "pase lo que pase, seguiremos mostrando nuestro apoyo a todos aquellos que, desde su posición radicalmente crítica y por medios no violentos, expongan su propia libertad para que avancen las libertades de todos".