El muelle de La Rábida cumple cinco años con el aviso de derrumbe de Costas
El Muelle de las Carabelas de La Rábida (Huelva), donde se hallan las tres naves que se exhibieron en la Expo 92, celebró ayer su quinto aniversario en medio del éxito: en 1998 acudieron a este recinto 133.000 personas, con lo que poco a poco se ha convertido en uno de los tres monumentos más visitados de Andalucía, junto a la Alhambra de Granada y las Cuevas de Nerja (Málaga), según el director del muelle, Manuel Parrales. Pero la celebración tuvo un punto de polémica. La Dirección General de Costas se ha dirigido recientemente a la Diputación Provincial de Huelva, propietaria del recinto, para que proceda a su cambio de ubicación, porque ocupa un terreno público marítimo-terrestre sin la correspondiente autorización administrativa. Manuel Parrales restó importancia a este problema: "Es descabellado que la Jefatura de Costas aún no nos haya dado el permiso de ocupación. Yo creo que esta cuestión se va a resolver pronto", dijo. Parrales subrayó que la Diputación de Huelva realizó en su día un exhaustivo informe en el que argumentaba que el muelle no se podía ubicar en otro sitio por una serie de importantes razones, como que las naves -las réplicas de La Niña, La Pinta y La Santa María- tenían que llegar por vía marítima a Huelva desde Sevilla. Además, esos barcos precisan estar en contacto permanente con el agua salada para no deteriorarse, según Parrales. "No se puede reubicar el muelle porque se ha convertido en un espacio que significa mucho para la provincia de Huelva, con miles de personas de todas las edades que lo visitan a diario", indicó el director del Complejo de La Rábida. La construcción del muelle costó 260 millones de pesetas en 1994.
