Cabanillas habla de "revolución tranquila" en TVE y Radio Nacional

A los cien días de su gestión al frente de Radiotelevisión Española, Pío Cabanillas afirmó ayer que las novedades de programación introducidas en Televisión Española y Radio Nacional de España son "el preludio de una revolución tranquila".En una conferencia celebrada en el Foro Club Faro de Vigo, el director general de RTVE dijo apostar por espacios "innovadores y de calidad" y se lanzó un reto a sí mismo: "Si no prospera mi empeño y el de mis colaboradores por mejorar la programación de RNE y TVE, aunque todo lo demás salga a pedir de boca, habré de admitir que mi gestión como director general habrá fracasado". El pasado martes, el Consejo de Administración de RTVE rechazó la programación para el primer semestre del año presentada por Cabanillas.

Respecto a la situación financiera del grupo, Cabanillas puntualizó que su objetivo es rebajar los 593.000 millones de deuda registrados en 1998. Para ello subrayó su política de "recuperación patrimonial", las negociaciones con Retevisión para recuperar los activos transferidos en su día por RTVE y las gestiones con Hacienda para obtener la devolución del IVA.

El director general expresó su intención de reducir en un 15% los gastos presupuestados. Y consideró injusto atribuir a RTVE la imagen de un "enorme pozo sin fondo" y que se le culpe "de haber acumulado un déficit de miles de millones, sabiendo que nadie ha querido o podido remediarlo". Recordó que, tras la llegada de las televisiones privadas, nadie hizo nada para "blindar a RTVE, como posteriormente se blindó a Telefónica, a las compañías eléctricas o a las empresas del cable, para compensar su acceso en desventaja a un mercado competitivo". Cabanillas abogó por la "convivencia pacífica" con las privadas y les propuso que acudan al Gobierno, las Cortes o la opinión pública para "buscar un escenario que se acomode mejor a sus legítimos intereses".