Los Cursos de Verano de la UPV analizarán el proceso de pacificación

Cursos, congresos, seminarios y jornadas. Hasta 63 actividades se celebrarán en la próxima edición, la 18ª, de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV). Participarán 6.000 alumnos y medio millar de profesores, españoles y extranjeros. La situación del País Vasco y el proceso de pacificación, junto a otro amplio abanico de asuntos de diversas áreas de conocimiento, serán analizados por los expertos. Los cursos fueron presentados ayer en Bilbao en la sede de su principal patrocinador privado, la Fundación BBV.

El presidente de la Fundación BBV, José Ángel Sánchez Asiaín, sostuvo que encontrar las vías para "convertir el conocimiento en producto interior bruto", o sea, en riqueza, es ahora el gran reto de la sociedad europea frente a sus competidoras. En ese contexto, Sánchez Asiaín definió los cursos de verano como "un foro de debate serio y con rigor académico sobre los acontecimientos de nuestro entorno". El director de los cursos, Ricardo Echepare, subrayó que también este año se analizarán asuntos "del debate político de la máxima actualidad". La política más allá del Estado nacional o la realidad plurinacional y Soberanía desde el punto de vista del poder local y autonómico son dos de los títulos previstos. También se tratarán la gestión municipal, la gestión de conflictos o la influcencia de los movimientos sociales en la pacificación de Euskadi. Los Cursos de Verano se celebrarán en el donostiarra palacio de Miramar entre el 21 de junio y el 11 de septiembre. Uno de cada seis alumnos asistentes será extranjero, proporción muy similar a la registrada la pasada edición. El variado programa pretende satisfacer la especialización y la constante formación de los profesionales. El rector de la UPV, Pello Salauru, también reivindicó el conocimiento como riqueza a explotar. Salaburu demandó la creación de "una política del conocimiento" de la misma manera que existe una política industrial o agraria. Admitió, no obstante, que precisa ayuda porque "la universidad no puede hacerlo sola".