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Borrell afirma que la España del siglo XXI será posnacionalista

José Borrell acusó ayer a José María Aznar de no haber sabido hacerse respetar como máximo responsable de la cohesión y solidaridad entre las regiones españolas en sus tres años de Gobierno. A la vez criticó, en alusión a los nacionalistas, a quienes exigen más competencias autonómicas "para esconder su falta de competencia" en lo que ya administran. El líder socialista opinó que la España del siglo XXI será "posnacionalista".

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Exhortación a la coherencia

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno expuso ese análisis en la clausura de la Conferencia Autonómica del PSOE, a la que asistieron responsables socialistas de política territorial, así como algunos dirigentes regionales y candidatos a Gobiernos autonómicos, entre los que se encontraban Ramón Jáuregui y Juan Carlos Rodríguez Ibarra.Para José Borrell, la idea de España que tenía José María Aznar, "si es que la tenía", no ha soportado el choque con las posiciones de los nacionalistas y las consecuencias de eso son el desorden organizativo de la España autonómica, el cuestionamiento de su estructura e incluso del modelo constitucional, el fracaso de su sistema de financiación, la irrupción de las reivindicaciones de autodeterminación y la disminución de la participación ciudadana en algunas elecciones.

Partidario de que el avance en el desarrollo de las autonomías esté guiado por la cooperación y no por el enfrentamiento, Borrell abogó por recuperar la lealtad hacia el modelo autonómico dibujado en la Constitución e incluso fue más lejos: defendió el sentimiento de pertenencia a una comunidad histórica, cultural y política, como es España, "que no desaparece por que haya otras comunidades políticas, culturales y lingüísticas". "Yo me niego a que el concepto de España esté enterrado en el Valle de los Caídos", sentenció en referencia a que su idea de la unidad de España se basa en el reconocimiento y el respeto a la diversidad y el pluralismo.

Pero el máximo representante del PSOE puso el énfasis en criticar la debilidad que él percibe en el presidente del Gobierno en este terreno y que está llevando a que su política autonómica sea "errática e inconsistente". Así, invocó las medidas políticas que un Gobierno puede utilizar para asegurar la cohesión y la solidaridad. "Si algo le falta dramáticamente al Estado autonómico en este momento son mecanismos de cooperación y de colaboración entre los distintos poderes territoriales. A la Administración central le sobran algunos órganos, dadas las transferencias hechas, y le faltan otros. Yo no critico, por ejemplo, el que alguien reclame la presencia de un representante de las autonomías junto a los ministros en reuniones de la Unión Europea, sino que previamente no haya una negociación y una aceptación de la posición común de España", afirmó.

A su juicio, ese tipo de negociaciones y la igualdad de acceso de todos los ciudadanos a los servicios públicos básicos, residan en la comunidad que residan, es lo que puede llenar de verdadero contenido la definición de un Estado federal como el que el PSOE persigue.

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En su intento de mantener una actitud equilibrada, Borrell reclamó que el modelo autonómico alcance ya un punto de estabilidad, para lo cual está dispuesto a contar con los nacionalistas, como ya lo hicieron en el pasado algunos Gobiernos socialistas.

Asimismo, se comprometió a no excluir al PP de las decisiones sobre el desarrollo autonómico si él gobierna, con lo que daba a entender que, en este terreno, considera más conveniente el consenso de las dos principales fuerzas estatales que el apoyo coyuntural de los nacionalistas. En esa línea, aseguró que los socialistas no son partidarios de ninguna reforma de la Constitución, salvo en lo que se refiere al papel del Senado.

El máximo representante del PSOE inició por la tarde una gira por Galicia en la que recorrerá, durante el fin de semana, las cuatro provincias. El miércoles de la próxima semana viajará a México, donde tiene previsto entrevistarse con el presidente de la República, Ernesto Zedillo; con el gobernador de México D. F., Cuauhtémoc Cárdenas; con el presidente del comité ejecutivo del PRI, Mariano López Alcocer, y con el candidato del Partido de Acción Nacional a la presidencia de la República, Vicente Fox. Borrell participará en un seminario sobre Progreso Global organizado por Felipe González.

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