El socialista Blanch acusa al PSC de Badalona de manipular las primarias
La polémica sobre las elecciones primarias que el Partit dels Socialistes (PSC) celebró en Badalona en noviembre de 1997 para elegir al alcaldable no cesa. En su guerra con el aparato de su partido, el alcalde Joan Blanch afirma que aquellas primarias estuvieron manipuladas. El alcalde ha solicitado la repetición de las primarias de Badalona, a las que ni siquiera se presentó. Entonces se enfrentaron los concejales Maite Arqué y Ferran Bello; la primera resultó vencedora con el 80% de los votos a favor, tanto de militantes como de simpatizantes.
Blanch considera que Arqué no es una candidata legítima y se propugna a sí mismo candidato a repetir mandato. Afirma que no se presentó a las primarias porque se sintió amenazado por el partido en el sentido de que, si perdía las elecciones, debería dejar la alcaldía, extremo que en ningún caso quería. E insiste en que, de haberse presentado, las hubiera perdido con seguridad puesto que "estuvieron manipuladas". El alcalde ha filtrado a la prensa un documento firmado por Ferran Bello en enero de 1998 en el que el candidato perdedor de las primarias pone sobre la mesa "numerosas incidencias que perturbaron innecesariamente el ambiente de aquella celebración". Bello reconoció ayer haber escrito el informe, pero insistió en que, "a pesar de las irregularidades" que planteó entonces, está convencido de que Maite Arqué hubiera ganado igualmente las primarias de no haberse producido anomalías. "La mayoría política estuvo con ella", redondeó. Bello asegura que redactó el informe como un correo interno del PSC "y en ningún caso para que trascendiera". El concejal tiene claro que "una persona cercana a Blanch lo ha filtrado porque, tácticamente, a Blanch le interesa difundir que las primarias no fueron legales". El informe de Bello especifica que él no tuvo el censo de militantes hasta el 30 de octubre de 1997, y que el de simpatizantes estuvo abierto "hasta el momento del cierre de la votación". En el censo de militantes figuraban, según Bello, personas que ya habían muerto, otras que no vivían ni trabajaban en Badalona y un buen número de fichas con errores varios sobre direcciones, etcétera. Moción de censura Según el informe, había irregularidades en el 20% del censo de militantes. El escrito también especifica que, durante la jornada electoral, "hubo presiones reiteradas a compañeros y compañeras, a quienes se hizo varios ofrecimientos". El escrito de Ferran Bello terminaba haciendo una oferta al partido para que éste reconociera "los derechos de la minoría en la elaboración de las listas municipales" y para que evitara "actuaciones de represalias anunciadas para algunos compañeros". Bello defiende a las personas que apoyaron su candidatura a las primarias y termina el informe asegurado: "En el caso de que el desarrollo de los hechos vaya en esta línea, tendréis toda nuestra colaboración". Bello aseguró ayer que sus demandas han sido escuchadas y que se siente "satisfecho". De hecho, está trabajando junto a Arqué en la elaboración del programa. Mientras, el grupo municipal socialista ha mantenido en los últimos días reuniones informales con los grupos de IC-V y de EUiA para tantear la posibilidad de plantear una moción de censura contra Blanch. Sin embargo, el primer secretario del PSC de Badalona, Jordi Serra, aseguró ayer que "el PSC no ha hecho ninguna oferta formal de moción de censura a nadie, aunque puede ser que alguien lo haya hecho a título personal". En cualquier caso, Serra advierte que "el partido no avala a quien lo haya hecho y la dirección no lo acepta."
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.