Ocho policías de Reus, imputados en el caso de la "ruleta rusa"
La titular del Juzgado número 5 de Reus (Baix Camp), María Jesús Arnau, amplió ayer la querella criminal interpuesta contra el policía local Pedro Esquís -autor de un disparo en extrañas circunstancias contra un guardia jurado- a siete agentes más, quienes serán acusados de un delito de encubrimiento y falso testimonio, según explicó ayer el abogado del guardia herido, Tomàs Gilabert. La ampliación se realizó a instancias de éste último, que se basa en la pérdida de la bala que hirió al vigilante, en las incorrecciones existentes en el atestado y en la desaparición de la cinta que grabó las conversaciones mantenidas telefónicamente el día de los hechos en las oficinas policiales. En un principio, la querella fue interpuesta únicamente contra Pedro Esquís, el agente de la policía local que el 30 de enero, y según el relato del acusador, entró en el depósito municipal de vehículos, descargó su Smith & Wesson, dejando en el tambor una sola bala, y, tras hacerlo rodar, disparó contra el vigilante jurado Pedro Martínez. El abogado de la acusación le imputa un delito de homicidio en grado de tentativa con dolo eventual. La defensa, por su parte, alega que Esquís creía haber vaciado por completo el cargador y que todo el suceso parte de una imprudencia. Las irregularidades en la tramitación del expediente y el comportamiento de los compañeros de Esquís han motivado la ampliación de la querella. El único agente imputado en el caso hasta ahora, Pedro Esquís, permanece en prisión provisional, dictada por la propia juez, desde el 9 de febrero.
