DE JAUJA HASTA ALAMEDA Huellas bandoleras
José María Pelagio Hinojosa nació en Jauja, al sur de la provincia de Córdoba, en 1805. Casi siglo y medio después, la Consejería de Turismo ha rescatado, a través de una ruta, los pueblos y parajes por los que transcurrió la vida del Tempranillo, el bandolero más famoso de todos los tiempos, el rey de Sierra Morena. En el recorrido, el visitante puede encontrar pueblos blancos, iglesias, fuentes, lagunas, el río Genil, enmarcados por un inmenso mar de olivos. Los parajes que ofrece la ruta, unido a la historia -a veces transformada en leyenda- del personaje, constituyen casi lo más destacable de un trazado, que discurre por tres provincias. La lógica histórica lleva a empezar el itinerario por Córdoba, en la aldea de Jauja, donde nació el bandolero y donde, con 15 años, convirtió en una tragedia la romería de San Miguel. Allí, la navaja de José María, cegada por los celos, acabó con la vida de un pretendiente de la novia del joven. Esta reacción sangrienta le llevó a vagar el resto de sus días por las sierras de la comarca. A su corta edad debe el apodo: "Temprano empieza el muchacho", decían los lugareños. Carretera y manta, el niño se convirtió en bandolero. En los años siguientes, El Tempranillo recorrió las serranías que se reparten por las provincias de Córdoba, Sevilla y Málaga. El paisaje de El Tempranillo está dominado por el olivo, pero además se pueden encontrar encinas, choperas, pinos y eucaliptos propios del Genil. En el cauce de este río se localizan algunos de los puntos de mayor interés ecológico de la ruta, como el paraje natural de Malpasillo, entre los municipios de Jauja y Badolatosa (Sevilla), lugar predilecto del calamón -ave zancuda propia de lagunas-, y donde ocasionalmente pueden verse ejemplares del pato malvasía. También en el cauce del río se encuentra el embalse de Cordobilla, en el que habitan garzas reales y grullas. Otros humedales importantes en la Ruta de El Tempranillo son la Laguna Amarga, en Jauja, y la Ratosa, en Alameda (Málaga). En el primero, está registrada una importante presencia de malvasía. Para asegurar una interesante observación ornitológica, sin embargo, es recomendable ir equipado con prismáticos. El humedal malagueño sirve como segunda residencia a la colonia de flamencos de la laguna de Fuente Piedra, situada también en Málaga. No es difícil observar a alguno de estos ejemplares, aunque éste no es el mejor año, ya que la sequía está provocando el descenso en los niveles de agua de la Ratosa. Junto a las especies mencionadas, los montes de El Tempranillo acogen a aguiluchos, conejos y liebres. También se encuentran en la zona, aunque su localización es muy compleja, zorros y alguno de los pocos ejemplares que quedan en el mundo del lince ibérico. Si estos atractivos no bastan, la ruta ofrece posibilidades para practicar el senderismo y la espeleología. En algunas de las cuevas se refugiaban los bandoleros y guardaban los botines, que luego entregaban a los pobres. Si algo destaca en la vida de El Tempranillo fue su condición de bandolero honrado. Según la historia, quitaba a los ricos para dar a los desfavorecidos. Tanto prestigio alcanzó su figura que, en 1832, el rey Fernando VII le concedió el indulto y le nombró comandante de a caballo para perseguir a los malhechores de la región. Apenas tuvo tiempo para desempeñar esta tarea. Un año más tarde, su ex compañero José María, El Barberillo, acabó con su vida de un disparo por la espalda, en el cortijo de Buenavista en Alameda. En este pueblo concluye la ruta, en la iglesia de la Inmaculada, donde descansa para siempre el rey de Sierra Morena. Datos prácticos Jauja, inicio de la ruta, está a 90 kilómetros de Córdoba. Se llega por la N-331 hasta el desvío de Cabra, donde se coge la C-336 hasta Jauja. Información: oficina turística de la Ruta de El Tempranillo. Teléfono: 957 51 90 51.
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