La vieja pregunta: ¿qué es cine vasco?

Cualquier debate sobre el futuro del cine vasco parece imponerse como condición previa a su desarrollo la obligación de responder a la vieja y repetida pregunta: ¿exactamente, qué es o debe considerarse cine vasco? Las diferentes opiniones que, cuando se cumplen casi 20 años del renacimiento de la actividad cinematográfica en Euskadi, siguen manteniendo sus protagonistas en el sector hacen difícil dar con un concepto único y aceptado mayoritariamente. Algunos, como el director alavés Kepa Sojo, niegan incluso la existencia de tal categoría. En su opinión, "pudo existir en los años ochenta, con películas como Akelarre o La Muerte de Mikel, pero no ahora, porque que la diversidad de las películas de directores vascos es enorme", aseguró recientemente Sojo en un coloquio sobre el tema. Para otros, lo primero es encontrar los criterios que definan cuándo una película puede considerarse vasca. Así, Iñaki Gómez considera que "hay que seguir un criterio industrial: cine vasco es el que se hace en Euskadi, con dinero de Euskadi y con profesionales de Euskadi". Para el profesor de la UPV y experto en cinematografía Santos Zunzunegui, el debate teórico está superado. "Ahora el tema es más pragmático, lo que importa es que se hagan películas y hay que recordar que los realizadores vascos son actualmente punta de lanza en toda España".