"Un trasvase tranquilizaría a Barcelona"

Joan Ignasi Puigdollers es el consejero de Medio Ambiente. Dentro de unos días, el ciclo del agua, cuya responsabilidad hasta ahora está dividida entre los departamentos de Política Territorial y Medio Ambiente, se unificará en la Agencia Catalana del Agua, bajo su directa dependencia. En su opinión, además de medidas de ahorro, convendría decidir el suministro a Barcelona y su entorno con un trasvase con el objetivo de tener tranquilidad. Pregunta. ¿Le llega a usted la competencia del agua en el peor momento? Respuesta. No. Estamos bajos de reservas, pero, de todas formas, no es la vez en la que hemos estado más bajos, y aunque hay que estar vigilantes, estamos lejos de la situación de 1990. Entonces hubo que controlar el consumo, pero no fueron necesarias las restricciones, ya que llovió cuando se estaba a punto de llegar ese extremo. Hoy estamos por encima del 30% de reservas de agua; es preocupante y quiere decir que tenemos que ahorrar, pero no hay que crear alarma innecesaria. P. La situación reabre el debate sobre cómo abastecer definitivamente al territorio central, que es deficitario en agua. R. Es un debate que no se debería cerrar nunca. Las cuencas centrales son deficitarias y necesitan un refuerzo de agua. El equilibrio entre oferta y demanda es débil y, por tanto, el déficit hídrico es una realidad. Conviene no fiarse de que todos los años lloverá e incrementar los recursos de agua, además de mantener las políticas de ahorro y racionalización. P. ¿La solución es un trasvase? R. Estaría bien tener estudiado, planteado e incluso resuelto un refuerzo, es decir, un trasvase de agua de otra cuenca para tener tranquilidad, al menos prever que cuando convenga pueda llegar agua de alguna otra cuenca para equilibrar. P. ¿Cuáles son esas cuencas posibles abastecedoras? R. Son varias y cada una tiene ventajas e inconvenientes. Tradicionalmente se ha hablado del Ebro, y ya últimamente se habla del Ródano, es decir, coger el agua que ya llega a Montpellier y prolongar el acueducto hasta entrar en Cataluña y, a partir de ahí, suministrar a las cuencas centrales. Las ventajas y los inconvenientes dependen de cada cuenca. En el caso del Ebro, desde la perspectiva de la provincia de Lleida, el agua tiene una prioridad clara, que es su uso para el riego. Mientras estemos en la situación actual, el agua de riego tiene una prioridad clara y difícilmente puede dejar sobras para cubrir Barcelona. En la cuenca final del Ebro, es decir, la provincia de Tarragona, ya hay un primer trasvase hecho, que cubre la costa de Tarragona. La concesión es de cuatro metros cúbicos por segundo, de los cuales sólo se utilizan dos. Se podría hablar de esos otros dos sin alterar la situación actual. Con eso se pondría cierto parche a la situación; no se llegaría al equilibrio definitivo, pero serviría para paliar. P. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de uno u otro trasvase? R. En el caso del Ebro hay una dificultad porque es un río que pasa por muchas comunidades y tiene que adecuarse a las necesidades de toda la cuenca. El Ebro, en época de estiaje, que es cuando se necesitaría su agua para las comarcas centrales, no es excesivamente caudaloso, con lo cual si hablásemos de un trasvase del orden de 10-15 metros cúbicos tal vez nos representaría una capacidad excesiva para las disponibilidades en estiaje del Ebro. La ventaja es que una parte de la infraestructura estaría construida. Del Ródano, la dificultad principal es el hecho de coger el agua de una cuenca que está más allá de la frontera, con lo que eso también podría llegar a representar, en una mentalidad tradicional, una dependencia de un país foráneo. P. Tradicional ¿significa nacional? R. No, con tradicional quiero decir que es la mentalidad que hemos tenido hasta que ha empezado a ser realidad la UE. En el momento en que seamos capaces de hablar de la UE como de una unión real, el agua podría estar viniendo de una parte del territorio de la Unión. De todas formas, eso aún es demasiado nuevo como para obviar que hay una frontera y que Francia es un Estado y España otro y que Cataluña está en un Estado diferente al del origen del agua. P. Los costes ¿no son inconveniente? R. Los costes del trasvase del Ródano aún están en fase de estudio definitivo, pero son asequibles. El incremento de precio que tendría el agua de Barcelona asumiendo los costes del Ródano no la situaría ni mucho menos entre las aguas más caras de Europa. P. En estos momentos ya es una de las más caras de España. R. Sí, pero si la comparamos con Francia sigue siendo relativamente barata. P. Estos días se ha sugerido una tercera posibilidad: coger el agua del Noguera Pallaresa. R. Es posible. Hace falta profundizar en el estudio; eso querría decir trasvasar agua del Noguera Pallaresa al Segre y utilizar agua del Segre para transferirla hacia Barcelona, y con el precio que se podría pagar por el agua de Barcelona mantener esta instalación en beneficio, simultáneamente, de Barcelona y de los payeses. Yo siempre digo que lo que debemos tener claro primero es cuantificar la cantidad que se tiene que trasvasar y, una vez llegado a un acuerdo en esta cuestión, decidir de dónde es mejor traerla, teniendo en cuenta la sostenibilidad.