Clinton admite que Lewinsky ha pagado "un precio muy alto" y le desea suerte

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, ha cambiado radicalmente su discurso sobre Monica Lewinsky, la ex becaria con la que mantuvo una relación sexual tras la cual se abrió un fallido proceso de destitución contra él. Donde dijo "esa mujer", ahora habla de una persona "que ha pagado un alto precio durante mucho tiempo"; donde habló de una coqueta que le perseguía, ahora define a alguien "que merece seguir con su vida".Las declaraciones que hizo ayer Clinton, durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, fueron las más amables que se recuerdan. Tras asegurar que no vio la entrevista televisada a Monica Lewinsky, emitida el pasado miércoles y seguida por 70 millones de estadounidenses, Clinton pidió "que se le permita [a Lewinsky] seguir con su vida y espero que será una buena vida".

El presidente no quiso opinar sobre la campaña iniciada por Lewinsky, con la concesión de entrevistas y la publicación de un libro, para restituir su imagen y, de paso, embolsarse algunos millones de dólares. Al contrario, giró en redondo y afirmó que "la gente [los estadounidenses] están pidiendo a gritos que se vuelva a la vida normal". Mientras, Clinton, se dedicará, según sus propias palabras, "a cumplir con su trabajo aquí [como presidente de EEUU] y por hacer lo que debe para su familia y su país".

Las buenas palabras del cuestionado presidente no estuvieron dedicadas en exclusiva a Monica Lewinsky. "Espero que todo acabe para las personas que han resultado afectadas por esto, incluidos los inocentes que han tenido que pagar inmensas facturas de abogados", dijo Clinton en referencia a los testigos que han tenido que declarar en el caso Lewinsky y que han necesitado ayuda legal. En sus declaraciones se comprometió "a ayudarles en todo lo que sea posible". En otra ocasión, cuando se investigaba a Clinton por el caso Whitewater, una bancarrota inmobiliaria en Arkansas, el presidente se mostró dispuesto a ayudar económicamente a sus colaboradores que tuvieran que pagar gastos judiciales por su culpa.