El Gobierno cubano califica de "traidores" a los disidentes

Las autoridades cubanas calificaron ayer de "mercenarios", "apátridas" y "traidores a la nación", a los cuatro disidentes juzgados el lunes en La Habana, quienes se hallan a la espera del fallo del tribunal. En un avance de por dónde podría ir la sentencia, advirtieron que si en el momento de su detención hubiesen existido las leyes aprobadas recientemente por el Parlamento, "seguramente la fiscalía hubiese pedido penas más severas" para los cuatro.El diario oficial Granma publicó en su edición de ayer un editorial de tres páginas titulado Quiénes son los disidentes y los presos de conciencia en Cuba, en el que alude al juicio contra Vladimiro Roca, Félix Bonne, Marta Beatriz Roque y René Gómez Manzano, para quienes la fiscalía pide sanciones de seis y cinco años de cárcel por un delito de sedición.

Granma da por sentada la culpabilidad de los disidentes, y prácticamente los condena al asegurar que "ni ellos ni sus abogados pudieron rebatir ninguna de las acusaciones formuladas". El editorial afirma que EE UU y la prensa extranjera hoy convierte a los cuatro en víctimas y los llama "disidentes": "Después los llamarán presos de conciencia".

El órgano oficial del comité central del Partido Comunista de Cuba afirma que los disidentes -no sólo los cuatro, sino todos los opositores en general-, son sólo peones al servicio del Gobierno de Estados Unidos, que le suministra dinero y recursos para que ejecuten sus planes de subversión. "No trabajan ni sudan la camisa ni producen otra cosa que no sea intrigas, ilusiones banas, palabrería barata y hueca, repetir consignas y mentiras que le suministran desde el exterior, y recibir el cheque por su triste oficio de difamar a la patria", acusa Granma.

Corresponsales "enemigos"

El editorial afirma que en la labor de "exaltar" a "tales personajes" en el exterior, Estados Unidos cuenta con la colaboración ocasional de la prensa extranjera. "No le ha faltado la cooperación de algunos periodistas acreditados en nuestro país y de determinadas agencias extranjeras de prensa, que desde Cuba tienen la misión de remitir al exterior cuantas intrigas, calumnias e impudicias lanzan sus agentes asalariados". Al referirse al juicio, se admite que "no se autorizó la presencia de prensa extranjera", y se dice que "varios de cuyos miembros acreditados temporal o permanentemente en nuestro país, contribuyeron en no poca medida a la conspiración y a las campañas de calumnias contra Cuba"."Los que tan repugnantemente han actuado al servicio de los intereses de la potencia que agrede a nuestra patria, más que violadores de varios artículos del Código Penal, son verdaderos traidores a la nación", concluye el editorial de Granma y advierte: "Si hubiese estado vigente la ley recientemente aprobada , sólo por una fracción de lo que han hecho como cómplices de la subversión y la guerra económica, seguramente la fiscalía habría pedido penas más severas".