La comisión gubernamental sobre Gibraltar se reúne sin anunciar medidas de apoyo a la zona
La comisión interministerial creada para diseñar y coordinar políticas sobre Gibraltar concluyó ayer su primera reunión sin ofrecer ni un solo dato, ni un indicio sobre el rumbo del Gobierno respecto al contencioso sobre el Peñón. Por no dar, no dieron ni la fecha del próximo encuentro de la comisión. El secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Ramón de Miguel, fue el encargado de dar la cara ante la prensa tras las más de dos horas y media de reunión en La Moncloa, presidida por el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos y a la que asistieron representantes de todos los ministerios. "Ésta no es una comisión para tomar decisiones, las decisiones las tomará el Gobierno, ahora sólo analizamos la situación", afirmó De Miguel.
El clamor de 5.000 manifestantes en el Campo de Gibraltar para que el Gobierno cambie su política de estrictos controles en la verja de la colonia británica no ha sido escuchado por el Ejecutivo. "La decisión de seguir con esta política tranquila pero firme de presión para que las actividades de la colonia se conformen a la legalidad comunitaria vigente" se mantendrán, afirmó ayer el secretario de Estado, quien no quiso entrar en detalles sobre los informes presentados en la reunión por los distintos departamentos.La comisión analizó las medidas más diversas, de política medio ambiental, telecomunicaciones, deportes o defensa, lo que hizo que la reunión fuera "larga y premiosa" en palabras de De Miguel. El secretario de Estado reconoció que existe un problema social en el campo de Gibraltar al que intenta dar respuesta un equipo del Instituto Nacional de Empleo que se ha desplazado a la zona para hacer una relación de la personas que se han visto perjudicadas por las medidas de control en la verja o las represalias adoptadas por empleadores gibraltareños contra trabajadores españoles. El Gobierno aprobará próximamente un decreto a propuesta del Ministerio de Trabajo para ejecutar las medidas que ya anunció la pasada semana el titular de Trabajo, Manuel Pimentel.
Ni una cifra
La Comisión Interministerial creada hace dos semanas, con gran despliegue publicitario, en el Congreso de los Diputados para dar respuestas a una nueva política de firmeza frente al Reino Unido no sólo no anunció ningún tipo de medidas, sino que tampoco tiene prevista, en este momento, una nueva reunión. "El Ministerio de Asuntos Exteriores analizará la documentación presentada en esta reunión y someteremos nuestro análisis al vicepresidente del Gobierno que será el que decida cuando se vuelve a reunir", señaló De Miguel. No quiso adelantar ningún tipo de cifra, plan o proyecto para la zona o respecto a la colonia de Gibraltar e invocó el derecho a la discreción que tiene todo Gobierno para no desvelar sus planes. "Las medidas se irán conociendo a medida que sean efectivas".La crisis de Gibraltar que comenzó hace dos meses no ha hecho más que agravarse en los últimos meses sin que se vea una salida negociada. El Ejecutivo sigue manteniendo que es necesario que el Reino Unido aplique una serie de directivas comunitarias en la colonia, y mientras tanto seguirá aplicando presión en la verja. El Gabinete de Aznar ha visto en las ultimas semanas cómo a la protesta de la comarca se sumaban las críticas de los principales partidos de la oposición.
La denuncia española de que el Peñón se ha convertido en un centro delictivo es considerada ridícula por las autoridades británicas y por las del Peñón, que reconocen que es un "centro financiero", e incluso que fue en su día un "paraíso fiscal". Sin embargo, niegan que no esté regulado como sostienen las autoridades españolas.
Esta reunión, a la que asistieron una treintena de altos cargos de todos los ministerios, se cerró sin una agenda para un próximo encuentro, lo que defrauda las expectativas de que exista un plan a corto plazo para resolver los graves problemas economicos del campo de Gibraltar.
