_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Generosa ley del más fuerte [HH] XAVIER BRU DE SALA

Para dotar con más de tres millones de pesetas un premio de novela en catalán, las mayores editoriales del subsector recurren a la aportación de fundaciones, asociaciones o instituciones gubernamentales. El Sant Jordi, el Prudenci Bertrana, el Carlemany o el Sant Joan se financian gracias a esa aportación exterior. El Josep Pla no, por eso se queda en cifras irrisorias (lo que, significativamente, no mengua su prestigio). Planeta, por ser quien es, uno de los 10 primeros grupos editoriales del mundo, podía abstenerse de participar en la subasta, pero no quedarse atrás ni pedir ayuda, así que, de tal señor, tal honor, ha saltado de 3 a 10 millones. Al mismo tiempo, los directivos de Planeta son conscientes de que una estrategia encaminada a ocupar un segmento importante del mercado del libro en catalán produciría un impacto negativo en el sector, para empezar en los grupos 62, Enciclopèdia y Columna, que se reparten en gran medida el pastelito. Por eso contribuye a mejorar el panorama con una espléndida locomotora, el Ramon Llull, pero se abstiene de enganchar tras ella la hilera de vagones que podría arrastrar. Para que el galardonado, en este caso la galardonada, se gane los 10 millones que va a cobrar como anticipo de los derechos de autor, tendrían que venderse unos 50.000 ejemplares de su novela, cifra que en algunos casos ha alcanzado el Sant Jordi, pero a la que el Llull no aspiraba hasta el momento. Así que, puestos a lanzar el que a partir de ahora es el Gordo de la escritura en catalán, Planeta debía apuntar bien y no errar el tiro en el nombre del premiado, mucho más importante que el contenido de su obra en ese tipo de operaciones comerciales. ¿Es Maria de la Pau Janer un nombre idóneo? Dada la desproporción entre los premios convocados y los pocos autores que han alcanzado a convertir su nombre en una marca, se diría que la cosa no podía empezar mejor. La mallorquina ha ido cosechando premios y escalando posiciones mediáticas basándose en su tesón, simpatía y buena presentación, y en el lucimiento de un cierto aire melancólico que le sienta la mar de bien. Juega además a su favor, ya en el plano de la escritura, el plus de textura y seguridad idiomática que caracteriza incluso a los autores mallorquines menos duchos en el arte de componer un párrafo. Le falta tal vez algo de malicia y contundencia en las entrevistas, pero como es disciplinada y tiene buenos dientes, puede que aprenda a morder. El editor Alzueta pretendió darle el Sant Jordi de 1997 pero el jurado, muy celoso de su independencia, se le sublevó. A los ejecutivos de Lara no les pasan esas cosas. No faltaría más.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_