El Banco de España confirma la caída de la demanda externa, y el Gobierno revisa a la baja el crecimiento

El Banco de España confirmó ayer la moderación del crecimiento de la economía española como consecuencia de una mayor contribución negativa de la demanda exterior neta. La desaceleración de los mercados exteriores la recoge el Banco de España en el Boletín Económico de febrero. En ese análisis se señala que la reducción del coste laboral por asalariado contribuyó a crear empleo en 1998. Coincidiendo con ese informe, la secretaria de Estado de Comercio, Turismo y Pymes, Elena Pisonero, anunció ayer que el Gobierno "está estudiando una revisión a la baja" de la previsión oficial de crecimiento económico para 1999, establecida en el 3,8%. De acuerdo con el informe del Banco de España, las exportaciones de bienes registraron un descenso interanual del 2,7% en términos reales en el cuarto trimestre de 1998. Por componentes, destaca la drástica caída de las ventas hacia los países más afectados por la crisis financiera internacional (Rusia, sureste asiático y América Latina) y la atonía reflejada por las exportaciones al resto de la Unión Europea.El informe recoge, asimismo, la desaceleración de la inversión en bienes de equipo.En la misma línea, Pisonero, que compareció ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, reconoció que el sector exterior registrará en 1999 una aportación negativa "ligeramente superior" a lo previsto (el -1,3% del PIB), con un aumento del déficit comercial del 25%. Las declaraciones de la secretaria de Estado recibieron una crítica inmediata por parte del PSOE, que acusó al Gobierno de "abandonar las exportaciones a su suerte y a los avatares de la crisis económica internacional".

Bajada de tipos

Precisamente, acerca de las exportaciones y de las previsiones económicas en la UE, la patronal CEOE resalta en su informe de coyuntura de febrero que una bajada de los tipos de interés en la zona euro, tal y como preconizan Alemania y Francia, "intensificaría" la depreciación de la nueva moneda frente al dólar. La patronal advierte también sobre la necesidad de controlar "estrictamente" los costes unitarios para mantener la competitividad.El ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, también aludió ayer a la necesidad de control, especialmente de los precios, como medio para mejorar el poder adquisitivo de las pensiones. Según Rato, el Gobierno prefiere bajar la inflación y los impuestos para mejorar las pensiones, en lugar de equiparar éstas al salario mínimo.

Rato, que criticó implícitamente a la Junta de Andalucía por subir las pensiones no contributivas y las asistenciales, reclamó avanzar en la renovación del Pacto de Toledo, para evitar hacer de las pensiones arma arrojadiza de la batalla política. El ministro afirmó que las comunidades autónomas pueden aumentar las pensiones asistenciales, sobre las que tienen competencias, pero no las no contributivas, porque así se rompe la caja única de la Seguridad Social.