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Entrevista:

"Pimentel es más riguroso que Arenas y eso da garantías para llegar a acuerdos"

GUILLERMO GUTIÉRREZ CRESPO CONSEJERO DE TRABAJO E INDUSTRIA Aznalcóllar ha sido quizá su mayor calvario desde que entró en política en 1969. Guillermo Gutiérrez (48 años) asegura, un año después, que se han cubierto ampliamente las responsabilidades políticas y que la mina abrirá. Del nuevo Pacto por el Empleo dice que no se ampliará a más agentes y que sólo debe modificarse en cómo participan patronal y sindicatos.Pregunta. ¿Por qué adelantó usted que la CHG iba a autorizar los vertidos en Aznalcóllar, si faltaban 45 días para ese permiso? Respuesta. Se lo explico. Hay dos informes distintos. Yo adelanto uno, en el que la Confederación dice que la corta es impermeable. Y por lo tanto, el grave problema que teníamos estaba resuelto. Después, hay un informe de funcionamiento de la mina, y ése es el informe que tiene 45 días de plazo. P. Sí, pero al faltar ese informe se ha vuelto a provocar la polémica porque adelantó que la mina podía reabrirse. R. Sí, pero es que ahora no pueden decir que no. Si se dice que el vaso es impermeable, no van a tener ninguna razón para prohibir el vertido. Tienen además que autorizar dos vertidos, uno a la corta y otro al río, y no pueden oponerse tampoco al segundo porque antes ya lo habían autorizado. Por tanto, la CHG no tiene juego ninguno. P. O sea, que la mina, si quiere Boliden, se va a abrir. R. Claro, otra cosa es que hayan hecho un proceso largo. P. Hay quien dice que Boliden lo que quiere es dejar la actividad. ¿Qué es más caro para la empresa, quedarse o irse pagando los platos rotos? R. Creo que es más caro irse. Porque no puede inhibirse de la responsabilidad civil. Está claro que la balsa rota era de Boliden y ellos tenían que pagar los cultivos y la retirada de lodos. Si además de pagar eso y lo que les pueda venir, se van sin obtener ninguna rentabilidad, está claro que es más caro. Es más barato reabrir la mina, sacar el beneficio y compensar esos gastos. P. ¿Son cultivables los suelos inundados por los lodos? R. Dice un organismo dependiente del Ministerio de Agricultura que lo son. No tengo elementos técnicos para decir si lo son o no. Es posible que lo sean. Pero me parece un error cultivarlos. Y no desde el punto de vista ecológico, sino económico o comercial. Si se cultivan, en el mercado nunca vamos a poder dejar claro que los productos que salen de Andalucía están o no contaminados. Siempre va a quedar la duda de si el melocotón viene o no del Guadiamar. P. Usted dijo que cuando se terminaran los trabajos de recuperación del vertido sería hora de plantearse responsabilidades políticas. ¿Se las ha planteado? R. Creo que hemos cubierto las responsabilidades políticas ampliamente. Primero, porque hemos demostrado que no éramos culpables del vertido ni por acción ni por omisión. Y segundo, hemos sido capaces de volver a la normalidad. Por tanto, no nos planteamos nada más allá. P. Es decir: la Junta no era culpable y ha sido capaz de arreglar el problema R. Eso es, creo que lo hemos dejado bastante claro y hemos arreglado el problema en menos de un año. P. Con el año que ha pasado, y sin competencias en el plan Miner para el Alto Guadiato, ¿por qué se metió en ese lío? R. Mire, ése era un plan que negociaron los sindicatos y el Gobierno; la Junta se quedó fuera. En estos momentos hay un conflicto, en el que los mineros dicen que el Gobierno les había prometido más dinero. Como lo que piden es que venga más dinero para Andalucía, lo que hice el 28-F fue mediar a petición de los mineros con el ministerio. P. ¿Cuántas empresas se han acogido al decreto de 35 horas? R. El decreto exige una cosa que no ha dado tiempo a que se produzca, que es la negociación en el seno de la empresa. Me dicen los sindicatos que prácticamente en todos los convenios colectivos se está planteando la reducción de jornada. P. En Cataluña se estudian subvenciones al empleo de proximidad. R. Nosotros lo hemos planteado desde las necesidades formativas en los nuevos yacimientos de empleo, en sectores como el agrario, bienes culturales, comercio, medio ambiente y turismo. Creo que la ayuda, en lugar de incentivos, tiene que llegar por vía fiscal. Es decir, esos nuevos empleos que no son rentables ni para las empresas privadas ni para las públicas, requieren una nueva fórmula de sociedad mercantil, que es lo que le he pedido al ministro. Una sociedad más simple de contabilidad y con un tratamiento fiscal más suave. P. Los sindicatos le instaron ayer a abrir la negociación del Pacto por el Empleo. R. No hay ninguna razón para no abrirla. P. ¿Por qué le instan entonces? R. Quizá porque estamos terminando otros temas, pero le insisto en que no hay otra razón. Además, el pacto ha terminado pero todas las medidas siguen en vigor, y desde la ciudadanía no hay expectación alguna. P. Hay quien dice que la Junta está tan satisfecha del pacto que le cuesta abrir una negociación que supondría modificarlo. R. Es cierto que estamos satisfechos, y creo que podríamos prorrogarlo. Ahora, hay cosas que quieren plantear los sindicatos, pero que van más en la dirección de cómo participan y controlan el pacto, que del contenido. P. ¿Pedirá algo a cambio? R. No. Pero quiero dejar claro que deben participar en el control, en la elaboración de las directrices y en el seguimiento del pacto, pero que quede clara una cosa: la gestión es del Gobierno. P. La economía social ha reclamado entrar en el pacto. R. Sí, y ya les he dicho que tenemos un acuerdo con UGT, Comisiones y la CEA que vamos a mantener y que no tenemos voluntad de romper, lo cual no quiere decir que pueda abrir negociaciones con ellos. Lo que no nos parece oportuno es abrir la mesa de negociación del pacto. P. ¿Qué pasa con el CES y con el Servicio Andaluz de Colocación? R. Creo que el CES (Consejo Económico y Social) saldrá este mes. Respecto al SAC, depende de una decisión política: antes o después de las transferencias del Inem. Y las transferencias se están retrasando sin razón. Sólo falta la voluntad política de hacerlo y el ministro me ha dicho que en unos días contestaría. P. ¿Y cómo son las relaciones con el nuevo ministro Pimentel? R. Creo que Pimentel tiene una ventaja con relación a Arenas, y es que es un hombre más riguroso en su quehacer diario. Por lo tanto, eso da la garantía de que un acuerdo es un acuerdo y un desacuerdo es un desacuerdo. Con Arenas esa garantía no existía, porque casi siempre los desacuerdos estaban disfrazados de acuerdos que después no se cumplían. Yo creo que eso puede mejorar las relaciones con Andalucía, porque, en lo personal, las relaciones son igual de buenas con uno que con otro. Pero mejor para Andalucía es el rigor, ya que Javier era un hombre que siempre hablaba más mirando a la galería que al trabajo. P. Los sindicatos y el Inem van reformar el PER. ¿Qué consecuencias tendrá en Andalucía? R. Muchas. El PER estaba en el paquete de transferencias solicitadas y no sé si ese acuerdo significa una forma indirecta de decir que no nos lo van a dar. Tengo la sensación que el PER va a ser utilizado como excusa, recortándolo, para garantizar el desempleo contributivo a toda España, lo cual me parece peligroso.

"Hemos cubierto ampliamente las responsabilidades políticas en el desastre de Aznalcóllar"

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