Si la historia se repite
Parece ser que Hillary Clinton está decidida a desempeñar un papel más activo en la política norteamericana que el que actualmente desarrolla como dama consorte del presidente Bill. En un país en el que un vulgar actor como Reagan llegó a ser un más que aceptable presidente es posible que un día de éstos, ella, que además de haber demostrado una dignidad envidiable en los momentos más comprometidos, parece ser una mujer tan inteligente como ambiciosa, podría convertirse en la primera presidenta norteamericana.¿Qué pasaría si llegado ese momento Hillary utilizara el famoso Despacho Oval para aprovecharse de un joven becario con algún tipo de "conducta inapropiada"? ¿Se mantendría Bill firme y sereno a su lado? ¿Sería tachada de mala mujer por los mismos que han calificado los juegos de Bill como algo propio de "machotes"? ¿Iniciaría, con ánimo de distraer a la opinión pública, la enésima ofensiva contra el incombustible y provocador Sadam Husein, en el supuesto de que para entonces no hubiera ya sucumbido víctima de los poco certeros misiles de Bill? ¿Serviría como prueba concluyente la huella del carmín de sus labios sobre los blancos calzones del joven becario? ¿Sería destituida tras un costoso y espectacular proceso televisado, por el mero hecho de haberlo negado?
Es sólo cuestión de tiempo que la historia se repita.- .
