El González Martí expone en la feria una pieza de María Disdier

Junto a las últimas novedades en el sector y los avances tecnológicos, Cevisama también permite recrearse en la larga tradición cerámica de la Comunidad Valenciana. El Museo Nacional de Cerámica González Martí expone en Cevisama el pavimento de la fábrica de María Disdier de 1808, que ha sido recuperado y restaurado del Palacio del Marqués de Dos Aguas. Según el director del Museo, Jaume Coll, esta pieza "es una obra cumbre de la azulejería valenciana", realizado en "las Reales Fábricas de azulejos". Muestra itinerante El coste total de este proyecto de restauración ha sido de 80 millones de pesetas, que según la dirección del Museo González Martí, "ha permitido convertir en elementos individualizados y transportables esta importante colección", de modo que ahora podrá ser mostrada en salas o en exposiciones temporales, según las necesidades que se planteen. Se han restaurado cinco grandes pavimentos cerámicos, de los cuales dos del siglo XIX se encuentran en exposciión permanente, otro del siglo XVIII se instalará ahora en el Museo, y otros dos, entre los que se encuentra éste de 1808, serán presentados en campañas de difusión y promoción del Museo. Toda la azulejería ha sido tratada con un largo proceso de desalación por dilución en agua destilada para eliminar el riesgo de sales aportadas por el cemento utilizado en la década de los cincuenta para su fijación, que causa un deterioro de difícil recuperación.