Los socialistas recuperan el Pacto para el Empleo

Los líderes socialdemócratas europeos, reunidos ayer en Milán, acordaron revitalizar el Pacto Europeo para el Empleo, ya formulado hace diez años por el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors para hacer frente al problema número uno de la Unión Europea (UE): el desempleo. Esta vez, el pacto se sustentaría sobre sólidas bases económicas: bonos emitidos por la UE, y un mayor recurso a las inversiones públicas en infraestructuras

El IV congreso del Partido del Socialismo Europeo (PSE) aprobó también por unanimidad el "Manifiesto" electoral con vistas a los próximos comicios europeos. Pero, más allá de la armonía que se desprende de ambos textos, las intervenciones del primer ministro francés, Lionel Jospin, y del canciller alemán, Gerhard Schröder, pusieron de manifiesto las diferentes visiones de Europa que conviven en el seno de la familia socialista. Jospin derrochó grandes dosis de grandeur en su exposición de la "gran Europa" que viene -que "debe ser un modelo de civilización"-, ante los más de 500 delegados del Congreso.Schröder centró su discurso, más bien breve, en la "urgente necesidad de aprobar en marzo la Agenda 2000". Jospin reconoció la importancia de "avanzar hacia una armonización fiscal" para favorecer también la creación de empleo, y animó a los líderes socialistas, y a los 11 de los 13 jefes de Gobierno socialdemócratas de la UE presentes, a que no se resignen a que el continente europeo sea para siempre un área de crecimiento débil. Pero sus palabras resultaron una exposición de buenos propósitos frente a la concreción pragmática de su colega alemán, auténtica estrella de la sesión de ayer del Congreso, y que se lanzó a tumba abierta a defender las tesis de su Gobierno. "Tenemos que lograr que la Agenda 2000 llegue a buen puerto porque incluye la financiación de la UE del 2000 al 2006. Y tenemos que hacerlo", dijo Schroeder, "por razones económicas, políticas y financieras pero, sobre todo, porque su aprobación hará de Europa un continente susceptible de ser ampliado".

Apoyo a Rusia

El canciller alemán defendió la necesidad de que "la UE no termine en la frontera oriental de Alemania", no sólo por razones económicas, sino por razones de seguridad. Desde ese punto de vista, casi de geopolítica alemana, el líder socialdemócrata insistió en la necesidad de que la UE apoye y sostenga a Rusia, y a las regiones autónomas de la antigua Unión Soviética. "Hay que hacer un esfuerzo para que no caigan en el caos", precisó Schröder.La aportación clave de la reunión de ayer, fue, no obstante, la propuesta del Pacto por el Empleo presentada por el primer ministro portugués, Antonio Guterres. Un pacto que mereció los elogios del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y del candidato a la presidencia del Gobierno español, José Borrell, que encabezan la delegación socialista española en el Congreso de Milán. El pacto propuesto por Guterres pasará la prueba de fuego cuando sea sometido al veredicto de la UE en la próxima cumbre de junio, en Colonia. La fórmula puesta a punto por el equipo dirigido por el primer ministro portugués combina las inversiones públicas y privadas con la emisión de "eurobonos", para estimular el mercado, y crear hasta 10 millones de puestos de trabajo, según la portavoz del PSE en el Parlamento Europeo, Pauline Green. Guterres explicó que se trata de un plan que mezcla políticas microeconómicas para lograr "un modelo social europeo más moderno". "Proponemos", dijo Guterres, "un nuevo enfoque, un cambio de gran relieve, que deberá generar más puestos de trabajo y un crecimiento más duradero".

En síntesis, el plan prevé aprovechar los beneficios de la estabilidad monetaria, y la confianza que ha generado en los mercados la introducción del euro, para que la política monetaria europea se refleje en una "política económica común". Se trata de acelerar el crecimiento económico gracias también a la existencia de unos tipos de interés más bajos. El papel de la inversión pública, en las infraestructuras, ya citado en el Libro Blanco sobre el empleo de Jacques Delors, vendría a desempeñar un papel de fuerza motriz en este crecimiento. Las inversiones en este capítulo no deberían, según la propuesta, engrosar el capítulo del déficit en los presupuestos.