El centro lúdico-comercial de Abandoibarra se retrasa hasta el próximo año

El controvertido centro lúdico-comercial de Abandoibarra no empezará a construirse antes del próximo año, según las estimaciones de la sociedad Bilbao Ría 2000. La necesidad de consensuar el proyecto entre César Pelli -encargado del diseño de todo Abandoibarra- y Filo, la promotora del complejo, causará la nueva demora. "Pelli no se centrará en este tema hasta marzo o abril, cuando este aprobado el proyecto global de Abandoibarra", señalan fuentes de la sociedad bilbaína.

La adjudicación del centro comercial se realizó hace año y medio, en octubre de 1997. El denominado centro Ría 21 ha sido el aspecto más polémico del plan urbanístico de Abandoibarra: ha sido rechazado por el Colegio de Arquitectos, vecinos y sobre todo los comerciantes bilbaínos ante la competencia que les trae. A pesar de que fue el proyecto de esta área que se adjudicó primero, en octubre de 1997, no será la actuación que inaugure las obras en Abandoibarra. Este año ya es prácticamente seguro que comience la construcción del hotel de lujo, el parque de Ribera y los primeros bloques de viviendas. El inicial diseño fue elaborado por el arquitecto Peter Coleman, que contemplaba un edificio de cuatro plantas para albergar un centenar de tiendas, ocho cines y un supermercado, ya está desechado. Incluso, el nombre ha cambiado y el pasado verano, al aprobarse inicialmente el plan de Abandoibarra, el centro comercial pasó a llamarse lúdico-comercial. Además, la promotora Filo, tras comprobar la falta de sintonía entre Coleman y Pelli, ha decidido rescindir el contrato y contratará a otro arquitecto de prestigio que se ajuste más a los parámetros del cerebro de todo el plan urbanístico de Abandoibarra. En el seno de Filo existe una honda preocupación por la demora en el inicio de la construcción. Aunque la sociedad de revitalización urbanística Bilbao Ría 2000 dispone de los 1.500 millones de pesetas (9 millones de euros) por la venta de la parcela a la promotora Filo, el proyecto está ahora parado. "Ahora esto no es lo urgente, sino la aprobación del PERI [el plan urbanístico de Abandoibarra], que es en lo que está centrado Pelli. Una vez que el Ayuntamiento lo apruebe, que esperamos sea en marzo o abril, Pelli abordaría esta cuestión", señalan desde la sociedad de revitalización. El asunto tiene su complejidad. El urbanista argentino tiene que consensuar con la promotora un proyecto que se integre en el plan global de Abandoibarra. Lo único claro es que Ría 21 tendrá menos altura y no será tan espectacular como lo concebido en un principio. "La idea de Coleman era la de un centro de periferia, como puede ser el caso de Artea, pero nosotros apostamos por uno de características más urbanas", afirman los responsables de Bilbao Ría 2000. Con la rescisión del contrato de Coleman, es previsible que el ensamble del diseño de Pelli con el del nuevo arquitecto sea más factible. En Bilbao Ría 2000 calculan que Pelli otorgará luz verde al diseño hacia mayo. "A partir de entonces, la promotora Filo puede elaborar el proyecto, con lo que sería muy difícil que las obras empiecen este año".