Belgrado opta por la tensión al concentrar tropas cerca de Kosovo

El presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, ha optado por una estrategia de máxima tensión en Kosovo al concentrar tropas en los alrededores de la provincia y multiplicar "las maniobras militares" en zonas controladas por los rebeldes kosovares y las provocaciones dirigidas hacia los inspectores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).Numerosas unidades del Ejército yugoslavo se dirigieron ayer a mediodía hacia el sur, cerca de Kosovo, según indicó la misión de verificación de la OSCE en Pristina (KVM). La columna militar en movimiento tenía varios kilómetros de largo. Paralelamente, las Fuerzas Armadas yugoslavas efectuaban ayer, por segundo día consecutivo, "maniobras" en el norte de Kosovo, donde se pudieron oír disparos esporádicos de carros de combate y de mortero. Cerca de Pristina, la capital provincial, un policía serbio resultó muerto en un choque con la guerrilla kosovar.

Un vehículo de la KVM que pretendía cruzar ayer la frontera con Macedonia se vio obligado a dar media vuelta porque los aduaneros yugoslavos sólo estaban dispuestos a dejarle pasar si se sometían a un registro. Los funcionarios se negaban así de hecho a reconocer el estatuto diplomático del que goza la KVM. Desde el jueves pasado, este tipo de incidentes se han multiplicado.

"Las autoridades serbias están adoptando una actitud suicida en Kosovo al maltratar a los representantes de la comunidad internacional y desplegar tropas", declaró ayer en Pristina Gabriel Keller, el jefe adjunto de la KVM.

"Con sus provocaciones en vísperas de la ronda negociadora en Francia, Milosevic sorprende a todo el mundo. Se comporta como si estuviese deseoso de ser bombardeado por la OTAN", comentó un diplomático europeo en Belgrado. "Además se permite el lujo de humillar a la OSCE como si pretendiese demostrar que los inspectores pueden convertirse rápidamente en rehenes".