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La Mafia falsifica euros

La policía italiana desarticula en Sicilia una banda que se dedicaba a "fabricar" la nueva moneda europea

La moneda única europea no estará en circulación hasta el año 2002, pero, con la misma previsión que el Banco Central Europeo, la Mafia siciliana se preparaba ya para acuñar sus propios euros. Pese al cuidadoso diseño de seguridad de los nuevos billetes europeos, la Guardia de Finanza italiana descubrió en la madrugada de ayer una central de falsificación lista para funcionar. Las matrices, el papel, todo estaba dispuesto para poner en circulación una moneda paralela cuando irrumpieron en el laboratorio los miembros del cuerpo especial de la policía italiana.El tinglado estaba organizado en la trastienda de una floristería de Via Sampolo, en el centro de Palermo (la capital siciliana), donde la policía procedió a confiscar el material y a detener a una parte de los miembros de la banda (en total, siete personas), con más que previsibles conexiones mafiosas, según los agentes, y un largo historial delictivo, especializados sobre todo en el más modesto negocio de falsificar papeletas de lotería.

Los siete detenidos, que ayer pasaron a disposición judicial, formaban parte de un grupo con ramificaciones internacionales, concretamente en Austria y en Estados Unidos. La operación se inició el 29 de octubre pasado, gracias a informaciones de los servicios secretos italianos, que descubrieron las actividades sospechosas del jefe de la banda, Giovanni Mangano, un tipo con antecedentes penales. En el laboratorio clandestino, Mangano y su equipo funcionaban como verdaderos profesionales de la informática, con ordenadores, escáneres y CD-ROM.

Un material esencial para copiar al detalle los billetes de 10 y 50 euros, objetivo de los copistas, al menos en esta etapa inicial. Además de los siete detenidos, algunos de ellos en Catania -la segunda ciudad de Sicilia-, la policía investiga a otras 10 personas, entre ellas un pintor que tenía a su cargo la delicada tarea de estudiar en el ordenador el color y la forma de los billetes a reproducir.

La presencia de todo este material, además de las matrices para falsificar moneda, junto a los cerca de 200 millones de pesetas en liras falsas encontrados, viene a confirmar, según los investigadores italianos, lo oportuno de la alarma lanzada hace meses por el National Criminal Intelligence Service, un organismo británico que se ocupa de los delitos con conexiones internacionales.

Los británicos, con su tradicional capacidad para la prevención y su profundo respeto al dinero, fueron los primeros en advertir, "sobre la base de pruebas concretas", de que la Mafia italiana se preparaba ya, a su manera, a ingresar en la moneda única, falsificando millones de los nuevos billetes. La advertencia era tan razonable que nadie les llevó la contraria.

Curándose en salud, el tesorero de la banca central belga, Serge Bertholme, reconoció entonces que "el riesgo es altísimo, los billetes de euros serán iguales en amplia medida. La delincuencia organizada aumenta y las modernas técnicas de reproducción ofrecen la posibilidad de fabricar copias bastante buenas de cualquier imagen impresa". Cierto que la moneda única parecía haber sido concebida con todas las garantías de seguridad para evitar una reproducción indeseable, pero ahora resulta, según la Asociación Europea de Gestores de Distribuidores Automáticos (de dinero, se entiende), que, contrariamente a las afirmaciones del tesorero Bertholme, la moneda europea del tercer milenio no es tan única como parecía. La asociación en cuestión ha denunciado los riesgos que plantea la diversidad absoluta del euro en lo que se refiere a las distintas técnicas de protección seguidas en cada país del Grupo de los Once a la hora de acuñar la moneda.

Dicho en otras palabras, cada euro tendrá un sistema de seguridad distinto, con lo cual, para que los cajeros automáticos puedan expedir euros en el próximo milenio, tendrán que ser capaces de controlar electrónicamente unos quince tipos distintos o estándares de protección de autenticidad. Circunstancia que, insisten los cajeros, facilitará el trabajo de los falsificadores.

De momento, el primer intento de falsificación ha sido abortado. Mientras en Bonn los líderes de la UE discutían sobre financiación y presupuestos comunitarios, la banca central mafiosa sufría un primer revés en Palermo.

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