Una persona muerta y ocho heridas a causa del incendio de un piso en Barcelona

Núria G. Riera, de 56 años de edad, falleció ayer a las diez de la mañana como consecuencia de las quemaduras que le causó el incendio desencadenado en un piso del bloque en el que vivía, situado en el histórico barrio de Gràcia, en Barcelona. El fuego también produjo heridas graves a Gisela Arguindai, de 22 e hija de la víctima mortal, y a otras siete personas.Todavía con vida, Núria fue trasladada, junto a Gisela y otra mujer, a la Unidad de Quemados del hospital del Vall d'Hebron, pero no se la pudo salvar. Tenía quemaduras en el 50% de su cuerpo y, además, padecía un síndrome por inhalación de humos. Según el parte médico, tanto su hija como C. B. B., de 38 años, sufren quemaduras en el 20% de los suyos, así como igualmente síndrome por inhalación de humos.

El incendio se originó a las seis menos cuarto de la mañana en el tercer piso del inmueble, situado en el número 46 de la avenida Príncipe de Asturias, al parecer al quemarse el colchón de una cama a causa de un cigarrillo mal apagado por el inquilino de la vivienda, que residía solo y que presuntamente estaba fumando en la cama cuando se quedó dormido.

Jordi Murtra, director de los Bomberos de Barcelona, explicó que, al comprobar este vecino que las llamas se extendían por la habitación, sacó el colchón a un balcón interior e intentó apagarlo, pero no lo consiguió. Entonces optó por abrir las puertas y las ventanas, lo que acabó provocando que el fuego se propagara rápidamente por todo su piso y afectara también a los de las plantas superiores.

El causante del fuego fue llamando, puerta por puerta, a sus vecinos para advertirles del peligro que se cernía sobre ellos. Se da la circunstancia, sin embargo, de que los que permanecieron en sus domicilios no sufrieron daño alguno. En cambio, sí que resultaron heridos los que, huyendo de las llamas, decidieron correr escaleras arriba.