Los viajes nocturnos en taxi de más de cinco kilómetros suben hasta un 19%
Coger un taxi en Madrid a partir de las once de la noche cuesta sensiblemente más o menos en función del destino y del vehículo que se elija. La presente convivencia de los automóviles que aún aplican el modelo tarifario antiguo y los que ya han instalado las nuevas capillas (el nuevo indicador luminoso) permite hacer cábalas sobre qué vehículo le conviene más al usuario en función de la longitud del viaje que tenga previsto realizar. Nadie ha hablado de subida de precio con la implantación de la llamada "área unificada del taxi", pero lo cierto es que la carrera sube o baja de forma muy apreciable en función de las características del recorrido. En concreto, si un cliente coge un taxi por la noche o en festivo para un itinerario superior a los cinco kilómetros, tendrá que pagar bastante más: la subida llega hasta el 19% en el caso teórico de un itinerario de 15 kilómetros en la capital (un poco menos de la mitad de la M-30).Las penúltimas tarifas del taxi madrileño datan de julio de 1998. Entonces se fijaron estos precios: 175 pesetas por bajada de bandera, 85 por kilómetro recorrido, 1.700 por hora de espera y 150 en concepto de suplemento nocturno (de 23.00 a 6.00 y festivos). A partir del 8 de enero, quienes ya hayan instalado la capilla facturan con un criterio distinto: se mantienen las 85 pesetas por kilómetro y las 1.700 por hora de parada a lo largo del día, pero por la noche se suprime el suplemento y, a cambio, el kilómetro se eleva a 115 pesetas, un 35% más. Los dos sistemas tarifarios se equilibran a partir del quinto kilómetro de recorrido. A un viajero que vaya a cubrir un trayecto corto le compensa parar un taxi con las nuevas tarifas, porque así eludirá el suplemento de 150 pesetas y saldrá ganando. Sobrepasados los 5.000 metros de trayecto (la distancia entre la plaza de Castilla y la de Neptuno), el taxímetro comienza a reflejar cantidades más elevadas: un 6,5% más si el trayecto es de siete kilómetros (de 920 a 980 pesetas), un 12,8% más en diez kilómetros (de 1.175 a 1.325 pesetas) y un 18,7% más si la carrera alcanza los 15 kilómetros (de 1.600 a 1.900 pesetas). Los cálculos son teóricos: se supone que las condiciones de circulación son idénticas y que el taxi no para en los semáforos. PASA A LA PÁGINA 3
Los taxistas replican que ahora cobran menos por los viajes a los municipios de la periferia
VIENE DE LA PÁGINA 1El nuevo sistema tarifario de los taxis se aprobó por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento de Madrid. Acto seguido, obtuvo el visto bueno de la comisión de precios de la Consejería de Economía, que se basó para ello en un informe positivo elaborado por la dirección general de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Un portavoz de este organismo confirmó ayer que los trayectos eran más costosos a partir del quinto kilómetro, pero recordó que el sector había permanecido con las tarifas congeladas durante casi cuatro años (de diciembre de 1995 a julio de 1998). Además, el nuevo sistema abarata en gran medida los viajes desde Madrid capital a las 26 ciudades de la periferia que han pasado a integrar la denominada área unificada del taxi.
Ésta es, precisamente, una de las principales quejas que plantean los taxistas que ya cuentan con el nuevo sistema de precios en sus automóviles. Hasta el mes pasado, una carrera desde Madrid a Getafe, por ejemplo, se cobraba de la siguiente manera: aplicando la tarifa ordinaria hasta el llamado "límite de área" y cobrando el retorno (es decir, multiplicando por dos) desde ese punto hasta el destino en la localidad de Getafe. Ahora, cuando el taxi pasa junto al poste indicador de área, cambia de la tarifa 1 (85 pesetas por kilómetro) a la tarifa 2 (115 pesetas): es decir, percibe por ese último tramo del viaje un 35% más, cuando antes, con el retorno, cobraba un 100% más.
Postes desplazados
El presidente de la Federación Profesional del Taxi, Juan Sánchez, confirmó ayer las quejas de sus compañeros en este sentido. "Quienes ya han instalado la capilla notan una merma de ingresos muy sensible en los viajes a la periferia. Además, los Ayuntamientos han movido los postes de fin de área en beneficio del viajero: antes se encontraban aún dentro del término municipal de Madrid y ahora los han hecho coincidir con la frontera con las localidades limítrofes", detalló.
Pese a todo, Sánchez defendió las bondades de la implantación de las tarifas 1, 2 y 3 (esta última, sólo para trayectos nocturnos o en festivo dentro de las ciudades periféricas), la supresión de los suplementos por nocturnidad o festividad y la creación del área unificada. "Con el nuevo sistema, el taxímetro refleja la cantidad real que ha de abonar el usuario. Es un criterio mucho más clarificador y transparente", razonó.
En cuanto a los desplazamientos desde Madrid a otras localidades, Sánchez apuntó: "Es cierto que la carrera sale ahora menos rentable, pero también es una forma de ganar mercado de cara al futuro, porque el incremento demográfico se concentra en la periferia".
Aunque no hay estadísticas fiables al respecto, los conductores consultados admitieron que los viajes al cinturón metropolitano -aquellos en los que los nuevos precios les perjudican- son la excepción en su quehacer diario. En cambio, el incremento tarifario a partir del quinto kilómetro en los recorridos nocturnos dentro de la capital es una buena noticia para los trabajadores del gremio.
En el Libro Blanco del Taxi, elaborado durante 1995 por la concejalía de Circulación del Ayuntamiento de Madrid, se cifraba el recorrido medio por carrera en 4,91 kilómetros. En la actualidad, con el crecimiento del casco urbano, el propio presidente de la Federación Profesional eleva este cálculo a "algo más de seis kilómetros por viaje".
Por eso, después de unos primeros días de tanteo, un gran número de conductores se ha apresurado a acudir al taller para que le instalen la capilla (unas 40.000 pesetas, menos 24.000 de sendas subvenciones otorgadas por el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad).
Con las carreras nocturnas y en día festivo que hacen los profesionales dentro de la capital para recorrer distancias superiores a los cinco kilómetros pueden ganar hasta un 19% más que hasta ahora.
Con ese incremento en las distancias largas, los taxistas recuperan todo lo perdido durante los últimos tres años por la congelación de las tarifas en este servicio.
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