El Gobierno renuncia a prohibir la cría de perros agresivos en Euskadi

VIENE DE LA PÁGINA 1 Con las nuevas disposiciones que prepara Agricultura, nadie que viva en un piso podría tener un dogo argentino (de los que existen casi un centenar en Euskadi), un pitbull terrier o un rottweiler (hay más de 1.200 en el País Vasco). La norma también afectaría a las personas que hayan comprado perros así antes de su entrada en vigor. La muerte de un niño en Mallorca a principios de este mes degollado por un dogo argentino ha reabierto con toda su crudeza un debate latente en la sociedad: cómo endurecer una legislación, con aire de desfasada, respecto a la proliferación de perros potencialmente peligrosos. La propia ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, se ha mostrado partidaria de prohibir la cría e importación de razas de riesgo. Esta postura está en sintonía con la ley británica vigente desde 1992 o con la normativa que implantará Francia en abril. Sin embargo, la visión del Gobierno es diferente. El responsable del área de Ganadería del Departamento de Agricultura, Juan Ramón Puy, asegura que la idea sobre la que trabaja el Ejecutivo es no tender a la desaparición de las razas agresivas. "Dentro del mundo animal", razona, "hay especies agresivas y peligrosas para el hombre, como pueden ser los leones o las serpientes, pero no por eso el ser humano tiene la capacidad de destruir esas razas. Es mejor regular la tenencia de los perros agresivos, es decir, las condiciones que debe cumplir el propietario". Una ley de 1993 La Ley de Protección de los Animales del País Vasco, aprobada en 1993, se ha ido desarrollando en algunos aspectos, pero no en el dedicado a estas razas. En concreto, el apartado siete de su artículo cuatro dice lo siguiente: "El Gobierno vasco podrá mediante reglamento prohibir la cría en el territorio de la Comunidad Autónoma del País Vasco de determinadas razas caninas en razón de su peligrosidad". Puy justifica la renuncia a emitir un decreto desarrollando este aspecto en que en Euskadi no existen denuncias por ataques de perros peligrosos. "Lo único que hay son quejas por la suciedad y los ladridos, pero de todos los perros en general", apunta. Ante la alarma social desatada en España, el Gobierno vasco ha preferido no entrar en la vorágine de normativas que están elaborando algunas comunidades y ha optado por esperar a las resoluciones del grupo de trabajo que coordina el Ministerio de Agricultura. "Están surgiendo multitud de criterios", explica Puy, "y eso provoca confusión. En Cataluña se deben cumplir unas condiciones y en Madrid otras diferentes. En un sitio exigen a los dueños de perros agresivos seguro de responsabilidad civil y en otros no. Es contraproducente que cada comunidad tenga su norma. El Gobierno vasco quiere exista una norma estatal, y preferentemente a nivel de la UE, que regule todos los matices que debe contemplar la tenencia y la cría de las razas agresivas". El equipo del ministerio desarrollará en un plazo inferior a seis meses un estudio sobre estos canes y propondrá medidas. En primer lugar, contactará con expertos de la Real Sociedad Canina Española y asociaciones caninas de todo el Estado. En base a esos contactos, el ministerio se reunirá con las comunidades autónomas para contrastar opiniones. Control de criaderos "Si las conclusiones de ese equipo de trabajo", apunta el responsable del área de Ganadería, "son que hay que prohibir las razas agresivas, desde el Ejecutivo autónomo aplicaremos nuestra propia normativa porque no coincidimos con esa opinión". Para Puy lo ideal sería poder realizar una prueba psicológica a los dueños de estos animales, pero resulta inviable por la falta de medios. Así, indica que lo más efectivo es tener un buen control sobre los puntos de adiestramiento que existan en el País vasco. "Lo mismo que hay gente pacífica", reflexiona, "hay también agresiva. En el mundo de los perros pasa lo mismo. Existen perros que por su constitución física y genética tienen más instinto de ataque. Otras razas, como el pastor alemán, no tienen esa agresividad, pero se puede fomentar según el adiestramiento que reciban. Durante la guerra del Vietnam, las fuerzas americanas adiestraron al pastor alemán para atacar las trincheras de los vietnamitas. Atacaban con una ferocidad terrible". En 1994, se aprobó un decreto para regular todos los núcleos zoológicos de Euskadi relacionados con la especie canina, que comprenden desde las perreras hasta las escuelas de adiestramiento. Entre otras exigencias, el decreto obliga a que los propietarios de estos centros presenten un proyecto detallando el tipo de razas caninas que van a tener, la titulación de sus trabajadores, el servicio veterinario y el libro de registro con las características de cada animal. La ley de Animales también endurece las normas para las perreras a la hora de entregar canes abandonados. "El veterinario", asegura Puy, "no le puede dar una raza a cualquiera y mucho menos si se trata de perros como rottweiler o dogos argentinos". Las personas que se lleven perros de estas características tienen que entregar una declaración jurada de que disponen de instalaciones para cuidarlo bien. Sólo se entrega un perro por persona y, además, el inspector veterinario podrá acudir a visitarlo y ver que se destina para el uso que se ha pedido, que habitualmente son de guarda o compañía.

El Gobierno vasco lanzará el próximo mes de junio una página web para facilitar la identificación de todos los canes que hay en Euskadi. El objetivo de esta información es resolver con celeridad los problemas de extravíos, robos o accidentes de circulación en los que se puedan ver implicados estos animales. La página tendrá dos niveles de consultas: para particulares y para las administraciones. Con el número de identificación que ofrece el microchip que llevan implantado todos los perros, un particular podrá saber el ayuntamiento donde está censado el animal. Mientras, las administraciones dispondrán de información sobre el propietario y el perro. Esta base de datos no podrá recoger el 100% de los perros que existen en Euskadi porque, según asegura el responsable del área de Ganadería del País Vasco, Juan Ramón Puy, un nivel aceptable de éxito es llegar hasta un 70% del censo. A nivel estatal existe otra base de datos central -la red estatal de identificación de animales de compañía- a la que están conectadas Euskadi, Navarra, Madrid, Cataluña y Valencia. [El Ayuntamiento de Bilbao ha decidido restringir la permanencia de perros a 32 zonas de la ciudad, convenientemente señalizadas, y aumentará la vigilancia en esos lugares a través de la Policía Municipal y con la figura del guarda de jardines, según informa la agencia Europa Press. De esta manera, el consistorio se hace eco de las demandas efectuadas en ese sentido por los ciudadanos ante el incremento del número de animales de compañía en la villa y ante la preocupación por regular el uso de los lugares públicos, en especial los más frecuentados por los niños].