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Pimentel defiende acuerdos por el "interés general" de Andalucía

El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, se mostró ayer conciliador en las difíciles relaciones que mantienen la Junta de Andalucía y el Gobierno central. Pimentel, que entregó ayer en Sevilla la medalla del trabajo al arrocero Elías Hernández, defendió la necesidad de que ambas administraciones tengan puntos de encuentro por el "interés general de Andalucía". Pimentel aseguró que la reunión que tuvo el pasado jueves con el consejero de Trabajo de la Junta, Guillermo Gutiérrez, había sido muy "cordial" y expresó su confianza en que sirva para desbloquear alguno de los temas que tienen pendientes ambos Gobiernos. En concreto, Pimentel comentó que en la reunión se había hablado del traspaso de las políticas activas de empleo a la Junta de Andalucía, una transferencia que está pendiente desde hace más de un año y que es una de las principales reivindicaciones del Gobierno autonómico. El ministro de Trabajo manifestó que, si las negociaciones entre ambas administraciones transcurren por un camino correcto, el traspaso de esta materia puede estar cerrado, aproximadamente, en el verano. Asimismo, el titular de Trabajo aseguró que ambas administraciones llegaron al acuerdo de la necesidad de ayudar a empresas en crisis en la comunidad. Ambos gobiernos, según Pimentel, deben "ir de la mano" para resolver este asunto. Obstáculos En ese tono conciliador, Pimentel hizo hincapié en que temas como la subida de las pensiones no contributivas por encima del IPC decretada por la Junta, y que ha sido recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional, no deben ser en absoluto un obstáculo para llegar a acuerdos en otras materias. "No tiene sentido que las administraciones se sigan enfrentando", comentó Pimentel, que dijo no querer entrar en quién es responsable de la continua batalla entre la Junta y el Gobierno central. "Voy a predicar con el ejemplo para dar soluciones. El clima de confrontación no ayuda", añadió el ministro de Trabajo. Al acto, acudieron el consejero de Trabajo, la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Rafael Álvarez Colunga. En ese contexto, Pimentel matizó mucho sus declaraciones sobre la subida de las pensiones ordenada por el Gobierno de Manuel Chaves. El titular de Trabajo insistió en que la subida, a juicio del Gobierno, central vulnvera las competencias que tiene el Estado sobre esta materia, pero que, en cualquier caso, será el Tribunal Constitucional quien, en última instancia, tendrá que pronunciarse sobre la legalidad o no de la decisión. "Debe haber un clima de colaboración en los temas de interés general que afecten a Andalucía", subrayó el ministro de Trabajo.

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