Tres kurdos muertos y 14 heridos en el asalto al consulado de Israel en Berlín

La ola de violentas protestas de los refugiados kurdos por la detención de su líder, Abdalá Ocalan, desembocó ayer en una matanza. Tres kurdos murieron y 14 resultaron heridos por disparos del personal de seguridad del consulado de Israel en Berlín cuando trataban de irrumpir en esa legación diplomática. Los kurdos aseguraron que intentaron la ocupación desarmados y de forma pacífica. El Gobierno israelí afirmó que los asaltantes intentaron arrebatar el arma de uno de los miembros del cuerpo de seguridad, quien repelió la agresión abriendo fuego. "Se escucharon disparos durante 10 minutos", relató uno de los testigos.

Otras personas interrogadas por la policía alemana dijeron haber visto a un grupo de unos 200 kurdos armados con palos que golpearon las vallas de protección del consulado israelí. El primer ministro Benjamín Netanyahu declaró que la seguridad israelí actuó "en legítima defensa". Los sucesos de Berlín hicieron aún más tensa la situación en otras capitales europeas, en las que, de forma intermitente, se sucedieron ayer ocupaciones de edificios oficiales y representaciones diplomáticas griegas, muchas de las cuales habían concluido pacíficamente al anochecer. Los ocupantes de la Embajada griega en Londres anunciaron el inicio de una huelga de hambre hasta la liberación de Ocalan. Las primeras imágenes del líder kurdo a bordo del avión en el que fue conducido desde Kenia hasta su lugar de detención en Turquía fueron emitidas ayer por la televisión turca. En ellas se apreciaba inicialmente a Ocalan con los ojos vendados, tumbado y en estado semiinconsciente. Al despertar, Ocalan se incorpora en su asiento y hace una sorprendente declaración: "Amo a Turquía". Sus guardianes exhiben en cámara un trato amable con el líder kurdo, a quien le advierten de que sus declaraciones están siendo grabadas y prometen atención médica en cuanto el avión aterrice.