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Hacienda excluye de la revisión las multas ya prescritas y reduce el examen a "sólo" 178.218

Antonio Jiménez Barca

El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, ya sabe cuántas multas recurridas de tráfico se revisarán para buscar firmas falseadas de agentes: 178.218. En un principio, el responsable de las arcas municipales había calculado que el escándalo de las firmas falseadas de policías municipales en infracciones de tráfico supondría el control de 500.000 infracciones. Pero, al final, este número se ha reducido debido a que el edil de Hacienda ha decidido no incluir en la comprobación las multas prescritas, es decir, las que no se han cobrado y no se podrán cobrar nunca. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, ordenó la revisión de todas los multas de tráfico recurridas desde 1995 para aclarar el escándalo. Pero Bujidos, debido a que la supuesta falsedad de las firmas en las sanciones prescritas no afectaría al bolsillo del infractor, ha decidido aliviar la carga a los funcionarios que examinarán las sanciones. El Ayuntamiento tampoco revisará las infracciones impuestas por los controladores de la ORA debido a que está convencido de que las irregularidades se concentran "exclusivamente" en las hechas por la Policía Municipal. El edil de Seguridad, José Ignacio Echeverría, negó ayer que los agentes hayan falseado también firmas en los recursos por multas a bares de copas que incumplieron los horarios de cierre. El Tribunal Superior examina actualmente seis recursos de tres bares de Huertas presentados por el mismo abogado que ya en 1997 denunció anomalías en las firmas policiales. "El Tribunal Superior será el que decida si tiene razón la Casa de la Villa o el abogado que denunció al Ayuntamiento", añadió el edil. Las 178.218 multas que examinarán los funcionarios de la Concejalía de Hacienda se reparten de la siguiente manera: 39.273 se encuentran en "periodo voluntario" (el infractor aún está a tiempo de pagar la multa sin recargo y el Ayuntamiento todavía no puede embargar la cuenta corriente del automovilista); otras 84.268 ya están en "vía ejecutiva" (el Ayuntamiento, para cobrar, ha decidido embargar la cuenta corriente del sancionado). Estas multas quedan congeladas, esto es, Hacienda no embargará nada hasta que no se revisen. Las 54.677 sanciones restantes son las abonadas ya por el automovilista. Si se demuestra que el agente ha falseado la firma en alguna de estas denuncias, se devolverá el dinero al conductor sin que éste tenga que rellenar un solo papel. Bujidos no quiso adelantar la fecha del fin de la revisión: "No sabemos cuánto vamos a tardar porque desconocemos la dificultad del proceso". Los funcionarios, cuando descubran multas con firmas distintas en la denuncia y en la ratificación (en teoría tienen que estar hechas por el mismo agente) las enviarán a las unidades policiales. Allí, el agente que impuso la sanción deberá afirmar, delante de un superior, que las dos rúbricas son suyas.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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