Las comarcas centrales dan un paso adelante en su institucionalización

La Red de Comarcas Centrales Valencianas -que engloba a las mancomunidades de la Vall d"Albaida, La Costera-Canal de Navarrés y la Safor, y las ciudades de Alcoi, Cocentaina, Dénia, Gandia, Oliva, Ontinyent, Tavernes de Valldigna y Xàtiva- se constituye hoy en un consorcio, un paso dirigido a lograr su institucionalización y potenciar el desarrollo de la zona

"Creemos que existe un espacio vacío", señala el presidente de la aún Red de Comarcas Centrales Valencianas y alcalde socialista de Castelló de Rugat, Vicent Moreno, uno de los impulsores del proyecto. Frente a Valencia y su área metropolitana y la dualidad Alicante-Elche, el objetivo es crear una nuevo núcleo de población equidistante de los dos anteriores, un área que, defiende Moreno, existiría si hubiera una gran ciudad que aglutinara en torno a ella la actividad económica, cultural y social, que se da en la zona pero que se manifiesta de forma dispersa. Sería la cuarta zona en importancia de la Comunidad por detrás de éstas dos anteriores y la que conforma el área integrada por Castellón, Vila-real y Onda. Ante todo, Moreno quiere dejar que no se trata de "reclamar la cuarta provincia, no tendría sentido ya que estamos en contra de la división provincial actual". La idea está más cerca de abrir "un modelo de articulación territorial a través de la complementariedad de los territorios que la integran" en boca del propio Moreno, que interprete su propio papel en la Europa de las regiones. Para el alcalde de Castelló de Rugat la coherencia geográfica de los integrantes del consorcio está fuera de duda. Todas las poblaciones tienen características similares por lo que "no existe riesgo de absorción por otra dominante" y, además, cuentan, señala, con un sentimiento comarcal arraigado. Moreno destaca la autonomía que comparten las ciudades de las Comarcas Centrales, especialmente ciudades como Gandia, Xàtiva u Ontinyent, de la capital de provincia y la coherencia sociolingüística que imprime el hecho de que el 98% de la población de la zona se exprese en valenciano. También subraya la personalidad pareja de las ciudades y mancomunidades asociadas, una cimentación que posibilita la construcción de un edificio en común. "Todas destacan por su carácter innovador, cada una en su sector", ya sea la exportación, la industria juguetera, la textil o los cítricos, algo que muestra, afirma, la necesidad de integración tambien en el aspecto económico, uno de los principales retos de este particular invento pluricomarcal. Moreno insiste en que el futuro del consorcio pasa por que sus integrantes logren que las actividades que desarrollan sus miembros sean complementarias: "El contrincante de un industrial de Ibi no es otro de Alcoi, sino el de otra zona europea o asiática". Esta complementariedad no se limita al aspecto económico, sino que se extiende a los aspectos culturales, sanitarios o educativos. "Buscamos que exista oferta universitaria en todas las ciudades", señala Moreno. Para ello sería necesario que el tiempo de comunicación entre las poblaciones de la zona no fuera superior a los 35 o 45 minutos, una condición básica para que las actividades de todas las localidades integrantes del consorcio pudieran compartir un espacio común que cubriera las necesidades de la población. La red que hoy se transformará en consorcio lleva dos años funcionando. Durante todo este tiempo, en el que ha logrado el apoyo de los distintos partidos políticos, se han ido poniendo en marcha organizaciones sectoriales. Sindicatos, patronal e instituciones culturales están formando asociaciones comarcales con la idea de que, en un futuro, el Consorcio pueda contar con interlocutores con voz propia para defender las necesidades de las Comarcas Centrales, sea en foros locales, con la Generalitat, o europeos, con las instituciones de Bruselas. El proyecto cuenta con aplicaciones prácticas directas. El futuro consorcio participa en un proyecto europeo destinado a articular territorialmente zonas con población costera y de interior con identidad compartida -en la que también participan las región francesa de Burdeos y la portuguesa de Vale do Lima-. Además, desarrolla junto al Instututo de Turismo de España un plan estratégico de fomento de zonas como la sierra de Mariola, la Font Roja o los parques de Pego y Xeresa. Paralelamente a estos proyectos, participa en dos convenios. Junto al Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, para diseñar la ordenación comercial del territorio y con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que realiza un diagnóstico económico de la zona. Esta tarde en Ontinyent, Alfonso Rus, alcalde popular de Xàtiva, tomará el testigo de Moreno y accederá al la presidencia del Consorcio con el reto de consolidar el proyecto de cara al siglo XXI.