La Generalitat y el Gobierno pactan la financiación del canal Segarra-Garrigues

La Generalitat y la Administración central han llegado a un acuerdo para la financiación del proyecto de construcción del canal Segarra-Garrigues, la obra hidráulica de mayor envergadura que tiene sobre la mesa el Gobierno catalán. Si no se producen nuevas demoras, algo habitual desde que hace más de 10 años se puso en marcha este ambicioso proyecto de regadíos, las obras del futuro canal podrían iniciarse el próximo año. En una reunión celebrada el pasado lunes en Madrid, en la que participaron el secretario de Estado de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, Benigno Blanco, y los consejeros de Agricultura y Política Territorial, Francesc Xavier Marimon y Pere Macías, respectivamente, el Gobierno aceptó el convenio de financiación propuesto por la Generalitat. La Administración autonómica aportará 110.000 millones de pesetas y 54.000 millones la estatal. La inversión estatal ha de ser ratificada por el Consejo de Ministros. El convenio podría firmarse el próximo 20 de marzo, durante la visita que la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, tiene previsto realizar a Mollerussa. El canal Segarra-Garrigues, que tendrá más de 100 kilómetros de longitud y regará 91.000 hectáreas, es de vital importancia para el desarrollo agrícola de seis comarcas del sur de la provincia de Lleida: Urgell, Segarra, Pla d"Urgell, Garrigues, Noguera y Segrià. Su construcción ha engendrado muchas esperanzas entre los 20.000 futuros usuarios y también falsas expectativas ante el reiterado incumplimientos de los calendarios anunciados por los políticos de turno. El proyecto lleva 20 años arrastrándose por los despachos de las diferentes Administraciones. En 1985, tras asumir las competencias en regadíos, la Generalitat se comprometió a iniciar las obras a partir de 1991, pero fue incapaz de cumplir la palabra. El proyecto volvió en 1995 a manos del Gobierno central, que declaró la obra de interés general. El canal ha sido utilizado durante todo este tiempo como arma electoral. La Administración central se encargará de construir el canal principal y el embalse de cola previsto en la localidad de L"Albaigès, mientras que la Generalitat se responsabilizará de las redes secundarias y de gestionar las expropiaciones de los terrenos. El canal principal tendrá la toma en el pantano de Rialb, cuya presa está a punto de coronarse. Los regantes pagarán el 30 % del coste de una obra que está previsto que dure 25 años.