Un conde francés se autoproclama sucesor de los reyes de Navarra

VIENE DE LA PÁGINA 1 El presunto descendiente de la dinastía Albret-Foix fue localizado tras una investigación heráldica realizada por un grupo de personajes navarros entre los que se encuentra Blas de Beaumont, que se presenta como jefe de la Casa Real de Navarra. El autoproclamado Pedro I de Navarra, Pierre de La Motte-Messemé, tiene varios títulos nobiliarios, es viudo, reside en Niza y no habla ninguna de las dos lenguas del Viejo Reyno, ni castellano ni euskera. Y no parece que a sus 78 años esté en condiciones de aprenderlas. Sin embargo, según su representante, sí está dispuesto a visitar el reino pretendido el próximo mes de mayo, "incluyendo el País Vasco, que es territorio de la Navarra marítima", precisa Blas de Beaumont. El descubrimiento del duque de Loudun, marqués de Sennones y conde de La Motte y de Poulchre surge de una indagación sobre los descendientes de Catalina de Foix y Juan de Albret. Beaumont y sus compañeros de investigación, después de quince años de trabajo, llegaron a la conclusión que, por sus títulos y escudos heráldicos, el viejo duque de Loudun es descendiente por línea vertical de los últimos reyes navarros, tras la conquista del Viejo Reyno por Fernando de Aragón e Isabel de Castilla en 1512. Aseguran sus defensores que Pedro I no tiene impedimentos para acceder al trono de Navarra por ser "católico ferviente y practicante". Al parecer, Pierre de la Motte-Messemé se ha tomado muy en serio sus responsabilidades dinásticas. El pasado mes de septiembre, siempre según Blas de Beaumont, envió una misiva al Rey de España en la que "por motivos humanitarios" le pedía que intercediese ante el Gobierno por la puesta en libertad, o al menos el acercamiento a cárceles de del País Vasco y Navarra de los 700 presos vasco-navarros. En el manifiesto de pretensiones políticas de Pedro I figura su deseo de efectuar consultas con los partidos con el objetivo de convocar un plebiscito en la actual Comunidad Foral "sobre si mantenerse sometidos al Estado español o restaurar una monarquía legítima parlamentaria".