"El teatro es la asignatura pendiente de Madrid"

Roberto Santiago parece un Rey Midas de las palabras: convierte en premio todo lo que escribe. Share, 38 es el título de su primera obra de teatro, que ha sido galardonada con el premio Enrique Llovet, de cuyo jurado han formado parte dramaturgos del prestigio de Albert Boadella y Alonso de Santos. No hace un mes que este madrileño de treinta años, escritor desde su niñez, recogió uno de los más importantes premios de literatura infantil, el que otorga la editorial catalana Edebé, por su novela Jon y la máquina del tiempo. Esto por mencionar sólo dos de los galardones que este joven, con cara de niño bueno, mucho talento y agraciado por la caprichosa diosa de la suerte ha recibido en los últimos tres años. Ahora se ha atrevido con el cine y su buena racha continúa. Acaba de dirigir su primer cortometraje, Ruleta, protagonizado por Aitana Sánchez-Gijón, Loles León y la actriz cubana Mirta Ibarra. A pesar de ser un completo desconocido para el mundo del cine, todas ellas dijeron sí seducidas por una historia de amas de casa que se divierten jugando a la ruleta rusa. El corto se estrenará en Madrid y Tenerife. Pregunta. En su debú como director, le ha tocado tratar con actrices muy veteranas. ¿Ha sido duro?

Respuesta. Contaba con una gran ventaja: a todas les gustó desde el primer momento el guión, tanto como para encontrar los diez días necesarios para rodar y, además, no cobrar por ello. Aitana Sánchez-Gijón me comentó que el cine le ha dado mucho y que una forma de saldar su deuda es ayudar a quienes estamos empezando. La relación de todo el equipo ha sido estupenda. Mirta Ibarra se despidió llorando cuando terminó el rodaje.

P.¿Podrán ver los madrileños sobre el escenario su obra de teatro Share 38?

R. No es fácil, porque el panorama teatral de Madrid es muy poco alentador. Aquí se puede ver el mejor cine del mundo, hay probablemente más novelistas que en cualquier otra ciudad de Europa, pero el teatro es la asignatura pendiente de Madrid. Está muy bien representar a Moliére, pero las instituciones tienen que apoyar a autores jóvenes que cuenten historias actuales que interesen a la gente, como pasa en el cine. Espero estrenar el próximo Festival de Otoño.

P. Es poco habitual que un autor se mueva al mismo tiempo en teatro, cine y literatura.

R. Espero que no sea un inconveniente. A mí lo que me gusta y lo que siempre he hecho desde niño es escribir.

P. Tres años en la Escuela de Letras, ¿qué aprendió?

R. Uno de los problemas con que se enfrenta el escritor es la soledad. Más allá de las técnicas que pude aprender, encontré gente tan obsesionada como yo por escribir. La Escuela es como un espejo para mirar lo que otros escriben y ser mirado. Fue muy enriquecedor y sólo tengo palabras de agradecimiento.