Una amenaza creíble

El alcalde de Salou, Esteve Ferran, explicó que este tipo de amenazas no son infrecuentes en el Patronato de Turismo. El procedimiento normal es ponerlas en conocimiento de la Guardia Civil. En esta ocasión, sin embargo, por el hecho de ser dos las misivas recibidas en un breve espacio de tiempo, la amenaza adquirió mayor credibilidad, por lo que tanto la policía local como el cuerpo armado rastrearon noche tras noche las playas de Salou.El alcalde espera que la imagen turística del municipio no resulte dañada por el incidente, al no tratarse de un atentado terrorista. En 1996, en la campaña que la banda ETA llevó a cabo contra intereses turísticos, explosionaron varios artefactos en playas y hoteles de Salou y Cambrils sin causar víctimas.