Apoyo matizado de la Comunidad

La Consejería de Cultura apoya el proyecto del Ayuntamiento de convertir medio paseo del Prado en una zona restringida para los peatones. El viceconsejero, Juan Carlos Doadrio, aseguró ayer que "devolver al Prado su antiguo aspecto, cuando era una zona de paseo de los madrileños, es una excelente idea". Por ello avanzó que su consejería no pondrá ninguna pega al proyecto, "siempre que se encuentre dentro de las normas de protección patrimonial". El viceconsejero sólo puso un pero: el túnel que atravesará la avenida. "No estamos de acuerdo con este tipo de obras, y será necesario realizar catas y estudios para determinar si pueden dañar o no posibles restos arqueológicos. Si deciden horadar el subsuelo, los sondeos van a ser laboriosos". Pero Doadrio avanzó que "no parece que bajo el pavimento pueda existir algún tipo de vestigio, porque se trata de una paseo que fue diseñado por la Corona a las afueras del casco urbano".

Dos boquetes

A lo que sí se opone "frontalmente" la Comunidad es "al impacto que pueden provocar las bocas de entrada y salida del túnel". "En esto seremos muy exigentes. No se pueden abrir dos enormes boquetes en mitad del paseo del Prado", indica Doadrio, "al estilo de los existentes en la plaza de Oriente. Algo así no permitiremos que vuelva a suceder, y menos en un monumento protegido y que puede convertirse en Patrimonio de la Humanidad".El viceconsejero se refería a que el llamado eje cultural del Prado (conjunto urbanístico compuesto por numerosos museos y fuentes a ambos lados del paseo) será presentado en los próximos años como candidato a Patrimonio de la Humanidad, el mismo galardón que ya disfrutan ciudades como Alcalá o Santiago de Compostela. La Comunidad reactivó hace unos meses el expediente de protección sobre el paseo, lo que obliga al Ayuntamiento a contar con su visto bueno ante cualquier obra.