Ruiz-Gallardón acusa al fiscal Valerio de actuar como "jefe de la oposición"

El presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, acusó ayer al fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Emilio Valerio, de querer convertirse en el jefe de la oposición. Ruiz-Gallardón acusó a Valerio de querer "controlar políticamente" al Gobierno presentando un número "inusual" de peticiones de información ajenas a su competencia. "No puedo dejar que el fiscal le sustituya a usted como jefe de la oposición", le espetó Ruiz-Gallardón al portavoz socialista, Jaime Lissavetzky.

Jaime Lissavetzky había pedido explicaciones al presidente regional sobre las razones que habían llevado al Gobierno autonómico a no entregar los 27 expedientes que el fiscal de Medio Ambiente reclamaba desde hacía meses. Esta documentación se divide en dos grandes bloques: información sobre actuaciones administrativas e investigaciones sobre posibles delitos ecológicos o urbanísticos. Ante esta pregunta, Ruiz-Gallardón respondió: "A mí, el ministerio fiscal, que tiene que dedicarse a perseguir delitos, y no a verificar la legalidad administrativa, me pide información que no le compete y mi obligación es no dársela, porque yo no puedo dejar que el ministerio fiscal sustituya al jefe de la oposición". Ruiz-Gallardón recordó además que el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, ha remitido recientemente al Gobierno de la Comunidad un escrito donde señala que el Ejecutivo no tiene por qué entregar los expedientes que reclama el fiscal de Medio Ambiente, a no ser que en ellos se investigue "un hecho delictivo", y no un intento de "verificar la legalidad administrativa". Y añadió que, bajo su negativa a entregar los expedientes, no esconde nada. Esgrimió que la documentación estaba "a disposición" de la oposición. "Pídame la documentación", le dijo a Lissavetzky, "y yo se la daré, porque usted sí que tiene derecho a controlar políticamente al Gobierno".

Respuesta "cínica"

Pero Lissavetzky no se sintió satisfecho con una respuesta que calificó de "cínica". Aseguró que el PP ha convertido la fiscalía en "un adversario político". "Sólo aceptan la labor de la fiscalía cuando se aviene a sus pretensiones e intereses políticos. Cuando no es así, convierten al fiscal en objeto de animadversión", destacó.El portavoz socialista añadió, ya en los pasillos de la Asamblea, que era falso que el Gobierno del PP esté dispuesto a entregarle la documentación que ayer Ruiz-Gallardón le había ofrecido. Y recordó que ha presentado ya "un centenar de recursos de amparo" reclamando expedientes. "Y doy ejemplos: el intercambiador de la avenida de América, el expediente sobre el impacto ambiental ocasionado por el plan general de Las Rozas...", dijo.

Destacó además que el PP se ha negado ya por tres veces a que el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia, superior inmediato de Valerio, comparezca en la Asamblea. Ruiz-Gallardón argumentó, momentos antes, que su negativa a esta comparecencia se fundamentaba en la separación que debe existir entre los poderes legislativo y judicial. Pero Lissavetzky rechaza estos argumentos y afirma que el fiscal jefe debe comparecer igual que lo han hecho otros funcionarios.