Mayor afirma que la tregua es un "cambio de táctica" de ETA para imponer la soberanía

El ministro del Interior, Jaime Mayor, acusó ayer al "frente nacionalista vasco" de "estar aumentando la incomodidad política y social de los no nacionalistas" y de "tratar de provocar el desarme moral de la sociedad vasca". Mayor, que ayer dictó una conferencia en el Club Siglo XXI titulada El reto de la convivencia en el País Vasco, presentada por el expresidente Adolfo Suárez, ofreció las claves que, a su juicio, mueven el proceso de paz. Cree que la tregua de ETA, del 16 de septiembre, es "simplemente un cambio de táctica" de la banda para lograr la meta de la soberanía.

Suárez dijo que aceptó la invitación de Mayor por la "estrecha y sólida amistad que les une" desde los tiempos en que militaron en UCD. Y calificó al ministro como "una de las personas más sólidas, coherentes y lúcidas" que conoce. Destacó el esfuerzo de estos 20 años por "lograr la convivencia democrática" en Euskadi ante la indiferencia de "la minoría terrorista y sus apoyos" y afirmó que sólo después del "clamor popular" por el asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco ETA declaró la tregua. Mayor, que inició su intervención con 15 minutos de retraso por un apagón de luz, estuvo arropado por los dos vicepresidentes, Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato; por varios ministros. Ana Botella, esposa de José María Aznar; el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, y representantes de altas instituciones del Estado estuvieron también presentes.Mayor aseguró que, tras la tregua de ETA, "el frente nacionalista" ha sustituido política y socialmente a la banda, con el consiguiente abandono por el PNV de su "tradicional ambigüedad moderada". Para el ministro, no hay duda de que ETA manda en el "frente nacionalista" porque "en los frentes manda siempre su expresión más radical" y porque "ése es el precio del cese indefinido del terrorismo". Mayor descarta que el PNV pueda acabar llevando a ETA a su terreno. "En el camino de la mentira sin escrúpulos, ETA, que no tiene límites, tiene todas las de ganar" sobre el PNV.

La estrategia del "frente nacionalista" pasa ahora, para el ministro, por "reforzar las líneas divisorias de la sociedad vasca, entre nacionalistas y no nacionalistas, para seguir avanzando en su proyecto político de autodeterminación".

La asamblea de municipios, promovida por el "frente nacionalista" para visualizar su proyecto soberanista, supone para Mayor que "el mundo rural, más nacionalista, más encerrado sobre sí mismo y más fácil de manipular, se imponga a la realidad urbana de las ciudades vascas, más liberales, más abiertas y menos manipulables". A su juicio, el gran disparate del frente nacionalista es su disposición a hacer política a costa de pulverizar sociedades, del mismo modo que los viejos totalitarismos construían grandes Estados.

Los movimientos tácticos del "frente nacionalista" pretenden primero, según el ministro, provocar el "desarme moral de la sociedad, el derrumbe de su ejemplar firmeza democrática, la desmovilización de aquella sociedad que obligó a ETA a la tregua". El segundo objetivo es aumentar -"lo están haciendo ya", precisó- "la incomodidad política y social de los no nacionalistas". "El ámbito vasco de decisión será el ámbito nacionalista de presión", añadió. La batalla de la opinión pública es la tercera maniobra táctica del "frente nacionalista". "Tratará de formular la siguiente ecuación: puesto que ETA ya ha transigido declarando una tregua unilateral, y el Gobierno no ha cedido a las peticiones formuladas por [el pacto de] Estella, la intransigencia se traslada ahora de ETA al Gobierno". Estos movimientos se producen, a juicio de Mayor, con la mirada puesta en las elecciones municipales de junio. "Son la segunda vuelta del frente nacionalista para la imposición del Pacto de Estella, pues en la primera, en las elecciones de octubre, fracasó". ¿Qué alternativas propone el ministro a esta situación? La primera, "saber derrotar el miedo", el temor a que si la sociedad no se doblega a las exigencias políticas del "frente nacionalista", ETA rompa la tregua. "No sé cuanto tiempo tardaremos, pero vamos a hacer fracasar la estrategia entre todos los partidarios del entendimiento".

Mayor señala que hay que diferenciar tres fases en la solución del problema vasco. "En primer lugar, erradicar el terrorismo; en segundo lugar, afianzar socialmente la paz y, por último, abordar el desencuentro político de fondo entre vascos" con un proyecto plural. Cree que "estamos en la primera fase de la primera fase, con esperanza, en un proceso largo y complejo, lleno de obstáculos, en el que no se pueden perder los principios y valores".