Seis meses de prisión para un guardia civil que pateó a un detenido ya esposado

La Audiencia Provincial de Granada ha condenado al agente de la Guardia Civil José M. J. a seis meses de prisión por un delito de lesiones a un vecino de la localidad costera de Salobreña. La sala considera hechos probados que el guardia, "preso de rabia, se rasgó la camisa y propinó un puntapié en la zona del costado-brazo izquierdo" a Mateo I. M., cuando éste ya estaba "esposado e inmovilizado". Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió la fractura incompleta de un hueso, quedando incapacitado por un periodo de treinta días. La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia considera que la actuación del agente "obedeció a un propósito abusivo" y reconoce el derecho de la víctima a ser indemnizado con 300.000 pesetas "por el daño moral inherente a la vejatoria situación a la que se vio sometido". Los hechos juzgados ocurrieron hacia las 7,15 horas del 12 de septiembre de 1995, a la salida de la discoteca Más de Salobreña. El condenado y otro agente, que vestían de paisano y habían tomado unas consumiciones en el interior, pidieron a los hermanos Mateo y José Luis I. M. que se identificaran "con una motivación que no se ha justificado cumplidamente". Los hermanos, que desconocían la identidad de sus requirientes, no tomaron en serio la orden y siguieron andando. "Entonces se originó una riña entre ellos", señala la sentencia, "al tiempo que se hacía presente en el lugar la patrulla uniformada de servicio", que procedió a la detención de los hermanos. Fue entonces cuando el agente condenado pateó a Mateo I. M., que estaba esposado con las manos en la espalda y de rodillas. La sentencia absuelve a los otros tres guardias civiles implicados en el altercado, así como a los dos hermanos, acusados de un delito de atentado por la Fiscalía.