Ampliada la oferta de venta de la compañía Air France

La oferta de acciones a particulares e instituciones abierta el pasado año ha tenido una respuesta de reservas de títulos tan masiva que el Gobierno francés ha optado por fijar el precio de las acciones en el límite superior del margen establecido. Así, el precio de las acciones para los inversores particulares ha quedado fijado en 91,83 francos (14 euros o 2.296 pesetas), y el destinado a las instituciones, en 93,15 francos (14,90 euros o 2.329 pesetas).Los inversores disponen hasta el 17 de febrero próximo, una semana, para adquirir efectivamente a ese precio cerrado las acciones encargadas. Más de un millón y medio de inversores particulares, diez veces más de la cifra dada inicialmente como prevista, han reservado acciones de Air France. A la vista del éxito de la oferta, el Ejecutivo de París ha incrementado en seis millones, de 13,5 a 19,5 millones, el número de títulos puestos a disposición del gran público (en torno al 11%) y aumentado hasta 22 millones la parte asignada a los grupos institucionales. Los ingresos totales previstos rondan los 600 millones de euros (unos 100.000 millones de pesetas).

El Estado francés, propietario del 97% del capital de la compañía, irá reduciendo progresivamente su propiedad en función de las ampliaciones de capital -se prevé una operación de bonos de suscripción de acciones y obligaciones convertibles antes de que finalice el año-, hasta llegar a un porcentaje del 53% en marzo del 2003. Una vez finalizada la actual apertura de capital, la participación del Estado francés quedará reducida al 63,6%, porcentaje que en enero del año que viene debe quedar establecido en el 56,8%.

El ministro de Transportes, Jean Claude Gayssot, comunista, se apresuró ayer a destacar que el Estado francés no renunciará a disponer del 50%. A su juicio y al del ministro de Economía, Dominique Strauss Kahn, el "gran éxito de la operación" muestra que, a ojos de los accionistas, el control público no sólo no es un obstáculo, sino una garantía. El elevado precio asignado a las acciones ha desatado la protesta de los pilotos de Air France, que, tras la huelga mantenida durante el Campeonato Mundial de Fútbol, obtuvieron un 6,8% de la compañía.