El PP se queda solo en las Juntas de Álava en defensa de Garoña

Todos los partidos representados en las Juntas Generales de Álava, a excepción del Partido Popular, suscribieron ayer un acuerdo en el que se solicita el "cierre inmediato y definitivo, así como el desmantelamiento" de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), a 32 kilómetros de Vitoria. El texto es el resultado de una ponencia creada hace casi dos años, en la que los grupos políticos han escuchado a todas las partes implicadas o afectadas por la central, desde la dirección de Nuclenor, la propietaria de la central, hasta colectivos ecologistas. El PP fue el único partido que no aceptó la resolución porque, aunque respalda la petición del cierre de Garoña, no comparte la opinión del resto con respecto a los plazos. La propuesta de las Juntas se divide en 10 puntos, donde se insiste en reclamar una mayor efectividad del plan de emergencia de la central. Apela a la subdelegación del Gobierno en Burgos a que consiga la "operatividad total" de ese programa y a que coordine sus acciones con la consejería vasca de Interior. Las Juntas piden un "cambio de modelo en la política energética" y abogan por la "suplantación progresiva del modelo nuclear por energías alternativas, renovables y limpias". También se incluye la petición de que en el plazo de un año se ponga en marcha un plan de revitalización de los municipios alaveses afectados por Garoña, que comprenda medidas en "infraestructuras, ayudas para la creación de empleo, mejora de servicios públicos y recuperación ambiental". La ponencia la ha presidido el portavoz del Grupo Mixto en la Diputación, Patxi Unanua, a su vez alcalde de Villanueva de Valdegovía, el principal Ayuntamiento afectado.