Bruselas asegura que será neutral al evaluar el billón de las eléctricas

El comisario de la Energía, Christos Papoutsis, aseguró ayer al pleno del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, que la Comisión será imparcial en su decisión sobre los costes de transición a la competencia (CTC) en España, que examinan sus servicios y los del responsable de la competencia, Karel Van Miert. Papoutsis tuvo que salir al paso de las declaraciones de su director general -el español Pablo Benavides-, que se alineó completamente con las tesis del Gobierno español, a preguntas de la diputada socialista Ludivina García-Arias. García-Arias pidió explicaciones por las manifestaciones efectuadas el 20 de enero por Benavides durante una cena-coloquio con el consejero delegado de Iberdrola, Javier Herrero. Por tres veces declaró el funcionario que "el objetivo era discutir en la confidencialidad y en el rigor, pero el tema se ha puesto en la plaza pública muy pronto", objetivo en sintonía con el Gobierno, que quiso aprobar las CTC mediante una enmienda a la Ley de Acompañamiento del Presupuesto.

La eurodiputada preguntó a Papoutsis qué medidas pensaba adoptar. El comisario aseguró que él mismo había ya interrogado a su subordinado, y que éste le había asegurado que sus manifestaciones -recogidas en EL PAÍS del 22 de enero- no eran ciertas. García-Arias replicó que ella misma había asistido al coloquio. Papoutsis aseguró que la Comisión haría su trabajo con seriedad y criticó veladamente al parlanchín funcionario: "Queremos que nadie, ni yo mismo, anticipe los resultados de este análisis".