Las Cámaras y la CHJ acercan las ventajas fiscales a las empresas "verdes"

Las empresas que inviertan para reducir sus vertidos contaminantes tienen el camino más fácil para poder deducir un 10% del impuesto de sociedades, gracias al convenio firmado ayer entre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y el Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana. Tras la firma, el presidente de la CHJ, Manuel Aragonés, reconoció que la escasez de lluvias caídas en otoño provoca riesgo de sequía, especialmente en La Marina Baixa, si no llueve en invierno y primavera.

Hasta el momento son muy pocas las empresas valencianas que se han acogido al Real Decreto 1594/97 que concede una deducción fiscal del 10% en la cuota íntegra del impuesto de sociedades siempre que inviertan para reducir el efecto contaminante de sus vertidos. Una de las principales razones era que las industrias debían realizar un convenio particular con la Confederación Hidrográfica para poder acogerse a este beneficio fiscal. Para agilizar este proceso y mejorar la calidad de las aguas de la comunidad -la confederación abarca toda la extensión autonómica excepto las comarcas de Els Ports y La Vega Baixa- la CHJ y las cámaras de comercio valencianas firmaron ayer un convenio marco que facilita los trámites. El acuerdo evita la necesidad de realizar convenios puntuales. Otro aspecto del convenio consiste en el ofrecimiento, realizado por la CHJ a las industrias, de estudios sobre reducción de vertidos en diversos sectores industriales. Arturo Virosque, presidente del Consejo de Cámaras, anunció que a principios de marzo está previsto que comiencen unas jornadas de información abiertas a las más de 300.000 empresas que se pueden acojer a esta medida. Virosque también apeló a la responsabilidad de numerosos ayuntamientos en la tarea de reducir los vertidos. Se refirió a la falta de infraestructuras de desagüe de "numerosos polígonos industriales", fundamentalmente los construidos hace una década como, por ejemplo, el de Quart de Poblet en Valencia, "en los que los ayuntamientos sólo quieren cobrar impuestos pero no piensan en las empresas" ya que, en sus palabras, no realizan las inversiones necesarias para que las empresas puedan gestionar los desechos líquidos. El presidente de la CHJ advirtió del riesgo de sequía si continúan los bajos índices de precipitaciones en lo que queda de invierno y primavera. El riesgo es mayor en la comarca de la Marina Baixa, cuyos embalses no llegan en su conjunto a los cinco hectómetros cúbicos y para los que se ha solicitado una petición de recursos externos. Aragonés también aludió a los problemas del embalse de Ulldecona que se encuentra vacío. El de María Cristina y los del río Mijares no presentan una situación mucho más favorable ya que presentan escasez de agua y sobre ellos "habrá que hacer un esfuerzo de gestión". Sin embargo, los embalses del Turia y Júcar cuentan con suficiente agua almacenada, según Aragonés.