El Consistorio busca cómo pagar 100 millones por las obras urgentes para el festival de Benicàssim
El presupuesto del Ayuntamiento de Benicàssim no tiene previsto el pago de una factura de 100 millones de pesetas presentada por la empresa Lubasa por la "urbanización de los terrenos" del festival de Benicàssim, obra que se adjudicó sin concurso. El Ayuntamiento alquiló el verano pasado un solar en el que eran necesarias unas obras para que pudiera celebrarse la cuarta edición del festival. Según explicó el alcalde, Alejandro García, no hubo concurso para la obra por falta de tiempo. El Consistorio busca ahora cómo pagar una factura derivada de un procedimiento irregular.
La factura fue presentada en el Ayuntamiento el 6 de agosto de 1998 y el equipo de gobierno reconoció su existencia en un pleno del pasado diciembre. Ahora, el gobierno local del PP debe hacer frente al pago, pero no ha podido incluirlo en los presupuestos, dada la supuesta "ilegalidad" de la obra, hecha en un terreno rústico, sin recalificar y sin concurso. Este hecho provocó la presentación, por parte del PSPV y de NE, de una enmienda a la totalidad de los presupuestos, y el secretario del Consistorio y la interventora admitieron que la ley obliga a consignar en las cuentas las deudas pendientes. Aún así, el pleno del Ayuntamiento dio luz verde ayer al presupuesto, de unos 1.800 millones de pesetas. El concejal del PSPV Miguel Louzao volvió a preguntar por el pago de esta factura, pero no obtuvo respuesta. Louzao justificó la "discreción" que ha mantenido hasta el momento en su intención de "no perjudicar a Benicàssim y al festival". Pero ante la aprobación del presupuesto, Louzao considera: "La no inclusión de esta factura se debe a que se efectuó una adjudicación a dedo, aunque no sabemos si se hizo por dejadez o con la intención de realizarla así". La empresa puede reclamar el pago con intereses de demora. La factura de las obras corren a cargo de la Diputación de Castellón (40 millones) y de la Generalitat (60 millones), según el acuerdo alcanzado el año pasado con el Ayuntamiento. Sin embargo, la Diputación no puede pagar sin certificación de obra y la Generalitat todavía no ha firmado el convenio para hacer frente a este pago. Louzao resaltó que una empresa de Luis Batalla, propietario de Lubasa, ha presentado una propuesta para la una urbanización y el campo de golf de Benicàssim. "Para algunos concejales resultará difícil ser objetivo en la votación sobre la mejor oferta para el golf, cuando se está pendiente de que la misma empresa reclame intereses de demora", afirmó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.