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Erne revalidará en su congreso de marzo la unidad de acción con Comisiones Obreras y UGT El sindicato mayoritario en la Ertzaintza acomete una profunda renovación interna

El sindicato independiente de la Ertzaintza Erne se enfrenta a su V Congreso, que se celebrará el 25 y 26 de marzo, con la responsabilidad de haberse convertido en la central mayoritaria en la policía vasca y con una apuesta por renovar sus estructuras internas. La Junta Rectora saliente quiere que los 169 compromisarios debatan sobre la desaparición de la figura del secretario general y la redefinición del papel de la ejecutiva. Erne apuesta por la continuidad de su unidad de acción con Comisiones y UGT. El ex secretario general Iñaki Castro retomará la acción sindical diaria.

Erne no quiere morir de éxito y se ha embarcado en una profunda reorganización interna para enfrentarse a su condición de central mayoritaria en la policía vasca, situación inédita en sus 15 años de historia. La actual Junta Rectora, formada por 12 miembros y encabezada por el secretario general, Joseba Bilbao, prepara desde diciembre la respuesta del sindicato al nuevo escenario. Una panorama que viene marcado por el cambio en la cúpula del Departamento de Interior, la tregua de ETA, la condición de central mayoritaria y un crecimiento en la afiliación que, según datos del propio sindicato, ha pasado de los 1.900 en el IV Congreso, celebrado en mayo de 1996, a los 2.911 actuales. La actual dirección reconoce la necesidad de redefinir la estructura ejecutiva y algunos sectores guipuzcoanos y alaveses defienden una mayor descentralización. Hay propuestas que abogan por hacer desaparecer la figura del secretario general y definir las tareas de la Junta Rectora. El secretario general saliente defiende la potenciación de un órgano de fiscalización de la actividad ejecutiva de la Junta Rectora elegido territorialmente por los delegados (Junta General de Delegados). Junto al debate de reorganización de las estructuras, hay también propuestas en favor de convertir el sindicato en un plataforma social multiservicios al estilo de algunas centrales de bomberos y de funcionarios de la Administración de Alta Sajonia y de Austria, respectivamente. De hecho, el congreso dará luz verde, previsiblemente, a la compra de una sede social de grandes dimensiones. Vuelve Iñaki Castro La preparación de las respuestas de la central ante el nuevo escenario comenzó a finales de diciembre. Desde entonces, el ex secretario general de Erne Iñaki Castro ha participado activamente en los trabajos de la dirección, tras retirarse de la actividad sindical en 1997 para ir a trabajar a Barcelona. Castro vuelve a la actividad diaria y, previsiblemente, tomará las responsabilidades de organización. La Junta Rectora saliente pretende avivar el debate de ideas en el congreso y para ello, en principio, no prevé presentar una ponencia oficial, que habitualmente condiciona los debates congresuales. El plazo para que los afiliados presenten ponencias comenzó el pasado 1 de febrero y finaliza el día 19 de este mes. Otro de los asuntos que estará encima de la mesa y que tendrá que ser decidido por los compromisarios en Bilbao es la posibilidad de que, por vez primera, las listas que se presenten para copar los órganos de dirección sean abiertas y no cerradas como ocurría hasta ahora. En el pasado congreso se evitó pasar al sistema abierto por un escasísimo margen de votos. No se descarta que la central abra un debate entre sus afiliados sobre el proceso de pacificación tras la tregua decretada por ETA el 16 de septiembre y la posición del sindicato ante el mismo, iniciativa recogida en alguna de las ponencias ya presentadas. Lo que sí será objeto de discusión entre los compromisasarios es la acción sindical. Erne es consciente de que el cambio en la cúpula de Interior y la llegada de cargos cubiertos con el barniz de la gestión -Javier Balza y Mikel Legarda, a falta de conocer la continuidad en el cargo de Adolfo Alustiza- puede dulcificar la tempestuosa relación entre el departamento y la mayoría sindical (Erne, CC OO y UGT). Con todo, la dirección y las bases de la central apuestan mayoritariamente por continuar la unidad de acción con Comisiones y UGT, sin cerrar las puertas a la colaboración con ELA-Ertzaintza cuando ésta sea posible. En cartera, además, hay una lista de temas pendientes como la polémica sobre la afiliación (asunto que se tratará en el congreso), todo lo relacionado con el desarrollo reglamentario de la segunda actividad, la provisión de puestos de trabajo y la aplazada normativa marco sobre las policías locales.

Una victoria comprometida

El sindicato independiente Erne llega a su quinto congreso con una victoria aplastante y equilibrada en las elecciones del pasado mes de noviembre, pero que le supone un plus de responsabilidad y compromiso en su futura acción sindical. La supremacia de ELA saltó en trizas por un voto de castigo en los tres territorios. En término globales, la central independiente pasó en Vizcaya de 739 a 1.546 papeletas; en Guipúzcoa, de 293 a 754, y en Álava, de 236 a 656. El índice de participación llegó al 82,54%, veinte puntos más que en los comicios de 1994. El precipicio se abrió para ELA en las tres provincias. De hecho, en Álava, la central nacionalista sólo venció entre los agentes de los grupos operacionales, frente a la victoria de Erne en las mesas que agrupaban a profesorado, Tráfico, Miñones, Dirección de Policía, Jefatura Territorial, Servicio Central, Información y Análisis, Investigación Criminal y Policía Judicial. Las comisarías de Llodio y Laguardia, también cayeron del lado independiente. De las cinco mesas habilitadas en Álava, la de mayor censo (516 agentes) fue para Erne. En Guipúzcoa, la central nacionalista superó a Erne en las comisarías de Tolosa, Beasain, Bergara, Azkoitia y Zumarraga, mientras que los independientes ganaban en las otras seis comisarías y su resultado era espectacular en Mondragón, Rentería, Hernani, Zarautz, donde lograron más de la mitad de los votos emitidos. También en Guipúzcoa, Erne ganó en la mesa electoral con más censo, Ondarreta (432). En Vizcaya, donde los cuatro sindicatos en liza se jugaban 23 delegados, ELA obtuvo un triunfo abultadísimo en Bilbao en la mesa de María Díaz de Haro, con un 73,68% de votos sobre un censo de 414 agentes- y una derrota de sólo dos puntos en la comisaría de Deusto. Pero Erne consiguió más de la mitad de las papeletas en las comisarías de Iurreta, Muskiz, Balmaseda, Durango, Getxo, Gernika, Galdakao, Sestao y Erandio, ganó en Basauri y empató con ELA en Ondarroa. Los agentes destinados en la comisaría de Deusto, en Tráfico, en la Brigada Móvil, Helicópteros y en la Unidad de Desactivación votaron también mayoritariamente por la renovación. Los 2.956 votos cosechados (casi el 50%) deben ser ahora gestionados con inteligencia y la Junta Rectora saliente lo sabe. Tal vez por eso en alguna ponencia, parafraseando a San Agustín, se apela a mantener la crítica contra unos mandos a los que "les sobra soberbia, les falta humildad, perdieron la inocencia,... no alcanzarán la verdad".

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