Nuevo pulso en torno a las obras del desvío de la vía en Benicàssim

El desacuerdo sobre la institución que debe redactar el informe de impacto ambiental del corredor ferroviario a su paso por Benicàssim sigue su interminable historia. Además de que las dos expropiaciones iniciadas por el Ministerio de Fomento han sido recurridas, el proyecto se enfrenta a la pugna sobre la competencia de la declaración de impacto ambiental, que todas las instituciones parecen querer evitar. Si se retoman las obras, los afectados exigirán a Medio Ambiente que sancione a Fomento.

La concejal de Independientes por el Progreso de Benicàssim (IPB), Rosa Serret, partido creado por los afectados por el proyecto, aseguró ayer que si Fomento reinicia las obras exigirá a la Agencia Valenciana de Medio Ambiente que sancione al ministerio por ejecutar una obra que carece de informe de impacto ambiental. Este último capítulo ha sido originado por un escrito remitido desde la dirección de Calidad Ambiental del departamento de Isabel Tocino. Es la contestación a un acuerdo plenario del Ayuntamiento de Benicàssim sobre la petición de que se determine la necesidad o no de un informe de impacto ambiental y la institución que debe redactar el mismo. El texto, según Serret, se limita a reproducir una sentencia del Tribunal Superior de Justicia en la que, entre otras cosas, se mantiene que si las obras son competencia del Estado, el litigio debe solucionarse en la Audiencia Nacional. Sin embargo, este fallo va más allá de su circunscripción e indica que entiende que la declaración de impacto ambiental del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, que redactó la consejería, incluye este proyecto, pese a que en el mismo se señala la obligatoriedad de declaraciones específicas en determinados proyectos, como es el del desvío del ferrocarril. Los dirigentes del PP parecen haber entendido el escrito de la dirección general de Calidad Ambiental como determinante en cuanto a la no necesidad de que se redacte el informe de impacto ambiental específico y han anunciado un reinicio en breve de las obras, que llevan cerca de tres años paralizadas. Ante este anuncio, la edil del Ayuntamiento de Benicàssim ha indicado que si Fomento, con su escrito, quiere dejar en manos de la Generalitat la competencia de la declaración para, de esta manera, poder continuar las obras, denunciará el hecho ante la Agencia Valenciana de Medio Ambiente. Argumentará la consideración realizada por la Consejería de Obras Públicas en 1995, en la que señala la inexistencia del informe de declaración de impacto ambiental preceptivo.