Ya llegó el secretario de Estado español

Francisco Villar, recién nombrado secretario de Estado para el Deporte, apareció ayer en la Conferencia de Lausana cuando ya nadie le esperaba. Ni siquiera los de su entorno. "Tuve que hacer unas gestiones en Madrid y no pude venir ayer ", dijo. Esas gestiones consistían en intentar que el partido Barcelona-Real Madrid del próximo día 14 se ofrezca gratuitamente por las televisiones públicas. Villar justificó su ausencia diciendo que la convocatoria del Consejo de Retransmisiones (encargado de declarar de "interés general" el partido) debe cursarse con 48 horas de antelación, y que necesitaba tener conversaciones antes para ello. Pero las podía haber mantenido el lunes, según fuentes del propio CSD.

La historia es mucho más doméstica, conforme narran estas fuentes. El ministro Mariano Rajoy se enfadó el lunes cuando supo que las dos personas representantes del Consejo en la Copa de baloncesto, en Valencia, habían regresado a Madrid el domingo, sin asistir a la final. Ordenó entonces que acudiera a ese partido el director general Ignacio Ayuso, y ello supuso el aplazamiento de las conversaciones sobre el Barça-Madrid al martes. Villar llamó la misma noche del lunes a Lausana para decir que no podía viajar hasta el día siguiente. Su equipo, como llegaba en la misma mañana de la apertura, había hecho incluso gestiones para que su intervención no fuera a primera hora. Y no hizo falta, porque su sustituto, Eduardo Ayuso, el otro director general, habló cerca del mediodía. Y disculpó a su nuevo jefe diciendo que "coyunturalmente tenía otras cosas más importantes que hacer".

Villar, ya en Lausana, apoyó ayer a los ministros de la UE en pedir una mayor representación política en la Agencia Antidopaje.