Barcelona tiene menos plazas pese a tener más ancianos

La disponibilidad de plazas geriátricas públicas en Barcelona es, en términos relativos,de las más bajas de Cataluña, pese a que el envejecimiento de la población en la ciudad supera con creces la media catalana. La proporción entre la cantidad de plazas de residencia y el número de ancianos en Barcelona dista considerablemente de la media de Cataluña y de la del conjunto de España. La diferencia se acentúa si la comparación se hace con respecto a la mayoría de los países europeos. Según datos oficiales correspondientes al año 1997, en la comarca del Barcelonès se contabilizan 0,82 plazas de residencias geriátricas públicas por cada 100 habitantes de más de 65 años. El porcentaje de Cataluña es del 1,37 y el del conjunto de España del 1,2. En la mayoría de los países europeos hay una media de cinco plazas residenciales -públicas o privadas- por cada 100 habitantes de más de 56 años. En 1991 en Luxemburgo era del 7,4 y en los Países Bajos alcanzaba el 9,7 en 1987. Crecimiento insuficiente En la ciudad de Barcelona, en la última década han aumentado en un 79% las plazas geriátricas públicas. De las 872 que había en 1988 se ha pasado a 1.567 en 1998. Pero el progresivo envejecimiento de la población -el 20% de los barceloneses tienen hoy más de 65 años- ha hecho que este incremento de plazas sea claramente insuficiente. En su enfrentamiento con el consistorio de Barcelona por la falta de geriátricos en la ciudad, Bienestar Social ha recalcado que el incremento de plazas de la última década ha sido posible gracias a la Generalitat y a pesar de que el Ayuntamiento y la Diputación han cerrado algunas de sus residencias. El Ayuntamiento replica que sólo se han cerrado los centros que habían quedado "obsoletos" y que la mayoría de los cierres "han ido acompañados de cesiones de terrenos a la Generalitat, que tiene las competencias en esta materia". El consistorio recuerda que desde 1993 la Generalitat no ha invertido ni un céntimo en nuevos equipamientos para la tercera edad en la ciudad. Según el Grupo Popular en el Parlament, Barcelona debería tener 2.767 plazas más de las existentes para cubrir las demandas que revisten urgencia. Si se contabiliza a las personas mayores con ingresos equivalentes al salario mínimo interprofesional, la necesidad de nuevas plazas se sitúa en 3.977. La cifra asciende a 8.342 plazas si se incluye entre los posibles usuarios a los ancianos que perciben el doble del salario mínimo interprofesional.