Gluecifer mostrará mañana en Bilbao la pujanza del nuevo rock escandinavo

Si con anterioridad han sido países como Australia y ciudades como Manchester o Seattle las que han reclamado la atención del mundo del rock, actualmente es Escandinavia el origen de moda. Allí, una zona con tradición rockera avalada por las viejas andanzas de bandas contundentes como The Nomads, se ha acuñado una denominación de origen que garantiza irrefrenables descargas eléctricas testimonio de un singular maridaje de hard rock, punk y rock and roll. El quinteto que responde al nombre de Gluecifer es uno de sus embajadores, y mañana (Kafe Antzokia, 22.00) hará todo lo posible para dejar el pabellón bien alto durante su actuación en la capital vizcaína. El conjunto noruego, que será precedido por los burgaleses Toxic Squeak, presentará en el local bilbaíno las poderosas composiciones contenidas en su segundo elepé, Soaring with eagles at night to rise with the pigs in the morning (White Jazz Records), esperada continuación de Riding the tiger, su estreno de 1997. Gluecifer se formó hace un lustro en Oslo alrededor del guitarrista y compositor Captain Poon y hoy en día constituye, junto a formaciones como Turbonegro, The Hellacopters y Backyard Babies, la punta de lanza del nuevo rock escandinavo. Dicha recuperación no extraña a sus protagonistas. "Es lógico. La geste se está aburriendo de tanto techno, grunge,... Son movimientos vacíos, carentes de cualquier tipo de solidez. Nosotros, por el contrario, transmitimos total sinceridad porque tocamos la música que realmente nos motiva, sin importarnos lo que se escucha en esos momentos. Y la gente se acaba dando cuenta de todas estas cosas", sentencia Captain Poon.